Un multihomicidio, incendios, una bolsa con restos humanos y balaceras fueron parte de la jornada violenta que sigue azotando a Zacatecas, a pesar del apoyo enviado por el Gobierno federal que solicitó el gobernador David Monreal, ante el homicidio de 20 personas y la renuncia del secretario de Seguridad, hace casi un mes.
Tan sólo en Fresnillo, tres hombres fueron asesinados dentro de un domicilio en la colonia Manuel M. Ponce; en otro punto, un menor de edad fue asesinado en la vía pública, y durante la madrugada, los bomberos atendieron, al menos, cuatro incendios consecutivos aparentemente provocados en pastizales y dos viviendas, sin contar la quema de automóviles que registraron medios locales.
A la lista se suma la ejecución de una persona, por la cual sujetos ingresaron a su domicilio para sustraerla y asesinarla metros adelante, en el municipio de Calera.
La intranquilidad también llegó a Guadalupe, donde una bolsa negra con restos humanos fue abandonada sobre un camino de terracería.
“Se pone en evidencia que el nuevo gobernador llegó sin un proyecto específico de seguridad pública, porque en menos de tres meses está pidiendo auxilio a la Federación; entonces, ¿cuál era la propuesta o el conocimiento que tenía él y su equipo en materia de seguridad pública en el estado?”, cuestionó Javier Oliva Posada, investigador de la UNAM, consultado por La Razón.
En su opinión, la crueldad con la que se han presentado las ejecuciones son un mensaje para amedrentar a los enemigos criminales, a la sociedad y a las autoridades, ante el reciente cambio de Gobierno, por lo que sugirió que la estrategia del gobernador debería ser contar con especialistas, pues consideró que su gobierno es improvisado “en materia de seguridad pública, indudablemente”.
Zacatecas ha mostrado un recrudecimiento de la violencia en el 2021, lo que ha colocado a la entidad en el primer nivel en la tasa de víctimas de asesinato, al registrar 85 por cada 100 mil habitantes, apuntó Angélica Canjura, investigadora de Causa en Común.
El dato: En las últimas horas, 10 personas fueron asesinadas, siete secuestradas, y dos casas y dos automóviles incendiados, en los municipios de Fresnillo, Zacatecas, Guadalupe y Calera.
De acuerdo con los registros de esta organización, en su informe Atrocidades registradas en medios, de septiembre a octubre la entidad ingresó a la lista de los estados con más casos de este tipo, al ocupar el cuarto lugar con, al menos, 392 víctimas.
“Haciendo un seguimiento de la prensa local, uno se da cuenta de que son más muertos de los que se mencionan… Es muy desafortunado que lo celebre (el gobernador) de esta manera; al final de cuentas, la pérdida de vidas está ahí, así sean 20 o 100; además, muestra una trivialización de los números y no se habla de las vidas, de los desplazamientos”, señaló
Christian Ascencio, sociólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, explicó que la situación que atraviesa Zacatecas es resultado de la disputa, principalmente, entre los cárteles Jalisco Nueva Generación, de Sinaloa y otros más, debido a la relevancia del territorio en la producción de fentanilo y la ruta estratégica del sistema carretero que conecta al estado con otras entidades y Estados Unidos.
Ante esto, señaló que “la estrategia no puede seguir siendo la confrontación y la pura respuesta militar y policial; hace falta una estrategia integral… A veces vemos a los cárteles como gente aparte y lo cierto es que sus reclutamientos tienen que ver con las comunidades en las que actúan; en ese sentido, se necesita pensar en cómo atender las causas en términos de las necesidades de las personas que se integran en estos grupos criminales. La estrategia puramente militar y policial ha demostrado ser fallida”, concluyó.