De 16.1 millones de personas mayores de 10 años que presentaron síntomas de covid-19 o estuvieron en contacto con un caso positivo, más de la mitad no se aisló, por lo que pudieron haber contribuido a propagar la enfermedad.
Un estudio publicado en el número especial de diciembre de la revista Salud Pública de México reveló que, del total de esa población, 48.1%, alrededor de 7.8 millones de personas, pudo quedarse en casa tras estar expuesto a la pandemia.
Otro hallazgo fue que la prevalencia de aislamiento fue mayor entre la población ocupada que la no ocupada, así como entre personas con alto nivel socioeconómico.
Sin el apoyo suficiente, el aislamiento es inviable para una proporción grande de la población que necesita salir a trabajar para subsistir. Los apoyos para incentivar el aislamiento pueden ser: pagar incapacidades por la duración del aislamiento, transferencias monetarias o ayuda en especie”, refiere.
Además, se observó mayor aislamiento en estados que dieron mensajes específicos sobre qué hacer en caso de síntomas sugestivos de covid-19 o de estar en contacto con un caso.