* Arturo Peimbert asegura que en reiteradas ocasiones ha ofrecido ayuda legal y médica a la víctima
* Ella apunta al fiscal anticorrupción y asegura que Emilio Álvarez “vendió su caso”
Soledad Jarquín Edgar
SemMéxico, Oaxaca, 3 de febrero, 2022.- Yeniffe Barroso Rodríguez se instaló en ayuno, hasta por 15 días, dentro de las oficinas de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, para presionar a las autoridades locales y se castigue a policías y funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública que hace casi 10 años la “secuestraron y torturaron”.
“No voy a hablar con nadie más que no sean los titulares”, afirma, y señala que espera que, a la oficina ubicada en el tercer piso del Edificio Chuy Rasgado, en Ciudad Judicial, lleguen el gobernador Alejandro Murat; el fiscal de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo; el secretario de Salud, Juan Carlos Márquez Heine, y el defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla.
Sentada en la sala de espera de la oficina del Fiscal donde cuelga una fotografía de Murat Hinojosa, Yeniffer Barroso Rodríguez afirma que por mucho tiempo ha sido una víctima invisible para las autoridades y denunció a la Fiscalía General del Estado, a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción, a cargo de Emilio Iruegas Álvarez, de haberse puesto del lado de sus victimarios, incluso los acusa de haber recibido dinero. Afirmación que expone tiene forma de comprobar.
Cabe señalar que Yeniffer Barroso Rodríguez entonces trabajadora del área de Comunicación Social de la Secretaría de Seguridad Pública (durante el gobierno de Gabino Cué) fue retenida contra su voluntad, “paseada” e internada en los separos de la policía municipal donde permaneció toda una noche para luego ser presentada ante la entonces procuraduría, donde después de rendir su declaración, le dijeron que podía irse, pues no había delito que perseguir. Los hechos ocurrieron el 4 de septiembre de 2012, tras ser notificada de dar baja en sus funciones.
Barroso Rodríguez inició entonces un largo periplo por la justicia. Interpuso las denuncias correspondientes contra sus agresores, uno de ellos Raúl Porfirio Ángeles Villalobos. Interpuso quejas ante las oficinas de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ambas reconocieron la violación a sus derechos, en tanto que por los delitos se inició una investigación penal. La cual fue turnada a la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción, de Iruegas Álvarez “que en siete años no hizo nada”.
Después de las 13 horas de este jueves, se presentó personal de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca a las oficinas del Fiscal en Ciudad Judicial para atender el reclamo de Yeniffer Barroso. El defensor Bernardo Rodríguez Alamilla, dijo que le darían acompañamiento y aseguró a SemMéxico que durante estos casi 10 años la instancia ha dado seguimiento al caso.
Al respecto, el ahora Fiscal de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo, y quien fuera Defensor en 2012 cuando sucedieron los hechos, señaló que gracias a la intervención de la Defensoría se logró sancionar a los policías que intervinieron. Conozco perfectamente el caso.
Peimbert Calvo, en entrevista apuntó que también atendería la denuncia de la víctima. Expuso que no sería la primera vez que la recibe y que en otras ocasiones la ha canalizada al Centro de Justicia para Mujeres y la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos Contra la Mujer por Razón de Género, pero ella se ha negado a asistir.
En ese sentido, Yeniffer Barroso Rodríguez, entrevistada minutos antes, apuntó que el fiscal de Oaxaca no la ha recibido nunca, que por el contrario ordenó que no le abrieran las puertas de sus oficinas alternas ubicadas en la colonia Reforma de la ciudad de Oaxaca donde normalmente despacha.
En respuesta Peimbert Calvo dijo que ha habido restricciones de acceso a Yeniffer Barroso Rodríguez derivado a actitudes agresivas de la víctima contra el personal, por ello le he ofrecido atención médica que necesita, pero ella se niega de forma sistemática. El fiscal dijo que “para ayudar a Yeniffer se necesita del apoyo de su familia”.
Barroso Rodríguez aseguró que efectivamente a raíz de la agresión que sufrió en 2012 sufre de un trastorno de estrés postraumático, con episodios de ansiedad crónico-degenerativas, diagnosticado posteriormente a la privación ilegal de su libertad, tortura y las amenazas, por lo que debe consumir determinados medicamentos.
“En el Seguro nunca tienen los medicamentos, son muy costosos, entonces el secretario de Salud y el gobernador Alejandro Murat se comprometieron a ayudarme, lo que no ha sucedido porque no tengo acceso al medicamento. “El secretario de Salud, Márquez Heine debería decirle al presidente Andrés Manuel López Obrador, que es un mentiroso porque nunca hay medicamentos”, insistió.
En junio del 2022, magistrados de la tercera sala penal revocaron la resolución que declaró prescrita la resolución penal y como consecuencia se decretó el sobreseimiento de la causa, dictado por la jueza cuarta penal de distrito. Sin embargo, afirma solo ha encontrado negativas por parte del fiscal anticorrupción Emilio Iruegas Álvarez, de quien reitera la acusación “de haberse vendido” y que existen personas que pueden confirmar su dicho.
Fuente: SEMMEXICO