Con voz entrecortada, frente al presidente Andrés Manuel López Obrador, Sonia de Anda, conductora y reportera del portal de noticias Esquina 32, de Tijuana, inició su intervención en la conferencia matutina del jueves 17, pasando lista a los cinco periodistas asesinados durante los 42 primeros días de 2022.
Advertido por el delegado federal en Baja California, Alejandro Ruíz Uribe, de que los periodistas locales realizarían en las instalaciones de la II Zona Militar una manifestación y exigirían justicia para los comunicadores asesinados, López Obrador escuchó atento el pase de lista de De Anda mientras el resto de sus colegas gritaban al unísono “¡presente!”.
“Los periodistas de Baja California queremos informarle que nuestro gremio está muy lastimado, como en todo México. Trabajamos bajo la sombra de ser atacados y asesinados por realizar nuestro trabajo”. También le expuso al mandatario que los crímenes que se cometen contra el gremio no se aclaran.
“Aquí, desde Tijuana, donde enterramos a dos de nuestros colegas, Margarito Martínez y Lourdes Maldonado en menos de una semana, no dejaremos de exigir justicia, porque no se mata la verdad matando periodistas”, advirtió la reportera.
En el exterior de las instalaciones militares donde se encontraba resguardado López Obrador, integrantes del grupo Yo sí soy periodista –que fueron conminados por Ruiz Uribe a protestar pacíficamente y a no usar camisetas ofrecidas por gente cercana al empresario Jorge Hank Rhon– respaldaron la indignación de los colegas que pudieron ingresar a la conferencia mañanera.
“Quisimos usar la plataforma del presidente, la misma que muchas veces ha usado para atacarnos, porque la gente no distingue de los (periodistas) privilegiados y de los que andamos en la calle trabajando”, relató a este semanario la comunicadora Inés García.
En la víspera, López Obrador atestiguó en Palacio Nacional la primera expresión de inconformidad –desde que asumió el cargo en diciembre de 2018– de la prensa que asiste a sus conferencias matutinas.
Esa mañana, tras su intervención, fue advertido por el periodista Rodolfo Montes que la fuente había acordado no formularle preguntas, a manera de rechazo por la violencia contra los comunicadores en México; después el reportero convocó a un minuto de silencio por los colegas asesinados en los inicios de este año.
Así, el gremio periodístico elevó el nivel de sus protestas, ahora frente al Poder Legislativo y ante el propio presidente, luego de la realización de manifestaciones frente a oficinas gubernamentales y de procuración de justicia realizadas el 25 de enero último y el lunes 14 en al menos 60 ciudades, incluida la Ciudad de México. Las movilizaciones ocurren en el contexto de 30 homicidios de periodistas registrados en lo que va del gobierno de López Obrador y de los 150 ocurridos desde el año 2000 a la fecha.