El Senado de la República y el Colegio Nacional del Notariado Mexicano han acordado establecer los 80 años de edad como límite para el ejercicio de los notarios; sin embargo esta medida ya no será retroactiva como proponía la senadora Olga Sánchez Cordero.
Además, se avanza en establecer el examen de oposición como único medio para acceder a una notaría, así como una capacitación y certificación continua de los notarios públicos.
De acuerdo con la iniciativa presentada por la también presidenta de la Cámara alta, una vez entrada en vigor la reforma los notarios que tengan 75 años o más tendrían un año para dejar de ejercer su función.
No obstante, en diversas reuniones que se ha tenido con el gremio, se ha acordado hacer modificaciones a esta propuesta original, que podría afectar una cuarta parte del notariado nacional que tiene más de 70 años de edad.
“Lo que sí se considera en la iniciativa es que cuando se acceda al notariado se haga -después de la reforma- hasta con un límite de edad, así sucede ya en Jalisco, donde a los 80 años se deja de ser notario (…) Todo el gremio rechaza la cuestión de la edad y el cese de aquellos notarios que tienen 75 años, eso es indiscutible”, señaló en entrevista a 24 HORAS, Guillermo Escamilla Narváez, presidente del Colegio Nacional de Notariado Mexicano.
La propuesta también establece la desaparición de los notarios adscritos, auxiliares, interinos, provisionales, suplentes, supernumerarios y cualquier denominación análoga, por lo que sólo existirán los notarios públicos que serán electos a través de un examen de oposición público, evaluado por un sínodo de cinco integrantes.
Ante ello, señala que “quienes hayan ejercido la función notarial con un carácter distinto al de la fecha de entrada en vigor de la adecuación al marco normativo de la entidad federativa, tendrán el derecho a obtener la patente, o titularidad, siempre que aprueben un examen de evaluación, equivalente al de oposición, en los términos a que se refiere el presente Decreto”.
A FAVOR
Al respecto, el presidente del Colegio Nacional de Notariados -que agremia a 88% de las 4 mil 500 notarías públicas que hay en el país, de las que dependen directa e indirectamente 80 mil familias- coincidió con la promovente de la iniciativa en el sentido de terminar con el amiguismo en el gremio.
“La intención es que todos sean por examen, que todos sean por oposición y que no sean favores”, manifestó.
Actualmente, menos de 40% de los notarios tienen relación familiar con otro notario.
Escamilla Narváez destacó que el gremio notarial está a favor de la profesionalización y también de la certificación continua, “el deseo y el ánimo que mueve esta iniciativa, la visión tanto de la senadora (Olga Sánchez Cordero) como del coordinador parlamentario (Ricardo Monreal) es: vamos a dar el mismo estándar de exigencia en todo el país”.
Dijo que a partir de la reforma, no sólo se tendrá que demostrar el conocimiento, sino demostrar “que eres el más competente entre el grupo de quien aspira a ser notario y eso va a coadyuvar para que la ciudadanía, las empresas y el Estado tengan un mejor servicio”, para ello también se pretende establecer una certificación periódica y que los Colegios de Notarios de cada entidad verifiquen que la persona que presta el servicio se encuentra actualizada.
De esa manera, los notarios confiaron en que la iniciativa presentada y que fue enviada a Comisiones para su análisis, pueda ser dictaminada y discutida en el Pleno para su eventual aprobación antes del 30 de abril, fecha en que termina el actual período ordinario de sesiones.