Los países de Europa Central se preparaban el jueves para la llegada de refugiados que huyen de la invasión rusa de Ucrania, con Polonia estableciendo puntos de recepción en su frontera y Hungría y Eslovaquia planeando enviar tropas para gestionar la probable afluencia.
Los países en el flanco este de la Unión Europea alguna vez fueron parte del Pacto de Varsovia liderado por Moscú y ahora son miembros de la OTAN. Entre ellos, Polonia, Hungría, Eslovaquia y Rumania comparten fronteras terrestres con Ucrania.
Rusia lanzó el jueves una invasión a gran escala de Ucrania por tierra, aire y mar, el mayor ataque de un Estado contra otro en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La incursión confirmó los peores temores de Occidente y pone de manifiesto el escenario de una avalancha de refugiados de Ucrania, una nación de 44 millones de habitantes.
Polonia pidió las “sanciones más feroces posibles” contra Rusia y el ministro de Relaciones Exteriores checo calificó la invasión como un “acto barbárico de agresión”.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, que ha forjado buenos lazos con el presidente ruso, Vladimir Putin, también condenó las acciones de Moscú. Dijo que Hungría prepararía ayuda humanitaria para Ucrania y que estaba dispuesta a recibir refugiados.
Los ucranianos comenzaron a llegar a Polonia. Docenas de personas arribaron el jueves al normalmente tranquilo cruce de Medyka, algunos con equipaje y acompañados de niños.
HOSPITALES AGUARDAN
Los hospitales polacos estaban preparando camas para los ucranianos heridos, dijo el Ministerio de Salud, y el Ejército elevó el nivel de preparación de algunas unidades.
Haremos todo lo posible para garantizar que todas las personas que ingresen al territorio de Polonia tengan acceso a la atención médica, incluida la hospitalización”, dijo el ministerio.
Polonia dijo que establecería puntos de recepción para refugiados en sus fronteras, según la agencia de noticias PAP, que citó al viceministro de Asuntos Internos, Pawel Szefernaker.
Pequeños grupos de personas también viajaban a Hungría el jueves a través del cruce de Beregsurany, algunos provenientes de lugares tan lejanos como Kiev, dijo un testigo de Reuters. Algunos llegaron en automóvil, pero muchos peatones también estaban arrastrando sus maletas.
Eslovaquia dijo que estaba dispuesta a ayudar a los refugiados. “Podemos predecir con casi certeza que la agresión rusa expulsará a muchas mujeres y hombres ucranianos de su país”, dijo el primer ministro Eduard Heger.
Eslovaquia enviará hasta mil 500 soldados a su frontera con Ucrania, donde se establecerán cruces adicionales, dijo el ministro de Defensa, Jaroslav Nad. Hungría también ha dicho que desplegará tropas en su frontera para ayudar a ingresar a los refugiados.
Un portavoz del gobierno polaco dijo que las misiones diplomáticas polacas en Ucrania permanecerían abiertas “el mayor tiempo posible”, pero el Ministerio de Relaciones Exteriores instó a todos los ciudadanos polacos a abandonar el país.
Hungría también dijo que su embajada en Kiev permaneció abierta. La República Checa cerró su misión diplomática, aunque su consulado en la ciudad de Lviv, en el oeste de Ucrania, permaneció abierto.
Alemania ofreció ayuda humanitaria a los países fronterizos con Ucrania. Los medios alemanes han citado estimaciones de que entre 200 mil y 1 millón de personas podrían huir a la UE desde Ucrania.
