La “marea” cimbró.
Una ola morada con matices verdes se elevó en demanda de justicia por las violentadas y asesinadas en Oaxaca, en el país y el mundo.
El estruendo de los cristales daban cuenta una vez más que este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer.
Después en la monumenta (monumento), en la Fuente de las Ocho Regiones, todos las estatuas que representan al territorio oaxaqueño fueron cubiertas con bolsas de plástico en señal de luto por las mujeres que no están y que no estarán más.
Estremecidas con la melodía de Vivir Quintana, Sin Miedo, las decenas de mujeres se armaron de valor como desde hace hace años para demandar lo que por derecho les corresponde: una vida libre de violencia, hostigamiento, persecución y justicia por sus “hermanas” asesinadas.
“¡Justicia para María del Sol!”, se escuchó detrás del altar montado cerca de la monumenta (monumento) contra violencia.
De ahí más de una también pidió por Irma Galindo, María Elena Ríos y una lista interminable de mujeres que fueron violentadas y asesinadas en manos de sus agresores.
Sor Juana Inés de la Cruz fue evocada: “hombres necios que acusáis a las mujeres sin razón”, para seguir con la palabra feminicidio, esa que las mujeres dijeron no ha sido tocada por los representantes de los poderes y mucho menos erradicada.
“La condena de morir por ser mujer es inaceptable”, se escuchó desde este espacio que las mujeres hicieron suyo y han hecho eco desde que el feminicidio ha destrozado hogares y cimbrado almas.
El danzante de la pluma, uno de los ocho monumentos que adornan la fuente ubicada a fuera del Hospital Civil Dr. Aurelio Valdivieso, fue un porta voz ,-mudo- a quien se le colocó la pañoleta verde, en medio de un sol moribundo. Con el puño en alto las hermanas, amigas, primas de quienes han sufrido este tipo de violencias exigieron justicia.
Antes, las piedras y palos fueron utilizados como armas, para demostrar el hartazgo ante el silencio y omisión de las autoridades.
Las paredes daban cuenta del grito de las mujeres a través de las pintas.
Algunos comercios públicos así como oficinas del gobierno federal y estatal también fueron el epicentro de este fastidio por la imparable ola de feminicidios que han colocado a Oaxaca en el segundo estado con la tasa más alta en este delito.
A quien no le gustó, agredió.
Un sujeto alcoholizado fue el primero que protestó y agredió al contingente con piedras, después cayó al piso producto de la respuesta de las mujeres ante este ataque.
Ese suceso no fue el único, un hombre más pretendió cortar el cabello de quienes participaban en la marcha con tijeras de podar.
El hecho obligó a las feministas a reclamar y defenderse incluso ingresar hasta el negocio de este hombre quien al verse acorralado no hizo más.
La “marea”, arribó a la Fuente de las Ocho Regiones, ahí María recriminó al sector salud su falta de actuar ante la despenalización del aborto “las colectivas estamos haciendo su trabajo, porque no hay atención médica”, soltó.
Tras recordar a cada una de las mujeres víctimas del feminicidio, las veladoras fueron prendidas en su memoria, con ello concluyó esta jornada de lucha y exigencia en Oaxaca.