Ante el aumento de casos de abuso sexual infantil en México, que ocurren lo mismo en el interior de las familias, en escuelas (sobre todo en jardines de niños), así como en redes de trata dedicadas a la explotación sexual de menores y que operan en el país, el Senado prevé aprobar en este periodo de sesiones una reforma para reestructurar el tipo penal y evitar así lagunas legales e impunidad.
La reforma plantea reestructurar el tipo penal de abuso sexual en contra de niños y adolescentes, estableciendo que éste lo cometerá la persona que, sin el propósito de llegar a la cópula, ejecute en una persona menor de edad un acto sexual o la obligue a observarlo, aun con su consentimiento.
Se entenderá también por acto sexual los tocamientos o manoseos corporales obscenos o lascivos que se caracterizan por un contenido erótico o los que representen actos explícitamente sexuales u obliguen a la víctima a representarlos. Además, la edad de las víctimas se eleva a los 18 años y no a los 15, como establece actualmente la ley, para proteger a adolescentes y jóvenes.
Nueva reforma
En entrevista la senadora Antonia Cárdenas, impulsora de la reforma, dijo que hay consenso en la Cámara Alta para aprobar la reforma e incluso endurecer aún más las penas cuando se trate de maestros, directivos de escuelas y funcionarios que cometan este tipo de delitos que se han incrementado en los ámbitos escolar y familiar.
“Se busca cerrar el paso a la impunidad en los casos de abuso sexual a menores en el país, ello al ampliar la gama de hechos o actitudes que serán considerados como delitos. Queremos que se sancione penalmente cualquier caso o tipo de abuso”, indicó.