● Los efectos de una intoxicación son: náusea, vómito, diarrea y dolor abdominal (cólicos).
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca recomienda a la población que en tiempos de cuaresma extremen las medidas higiénicas en el consumo de pescados y mariscos para prevenir intoxicaciones y otros padecimientos.
Las altas temperaturas favorecen la reproducción de los gérmenes que causan intoxicaciones y una descomposición más rápida de los alimentos, especialmente de los productos del mar (mejillones, camarones, ostiones, almejas y pescados, entre otros); por ello, es importante adquirirlos en lugares establecidos para garantizar su correcta higiene.
De acuerdo con la especialista en Nutrición, adscrita al Hospital General de Zona (HGZ) No. 1 del IMSS en Oaxaca, Diana Flor García Lozano, los menores de un año por ningún motivo deben consumir mariscos, ya que en éstos, además de la intoxicación, se incrementa el riesgo de padecer alergias.
Explicó que los tóxicos de los mariscos se pueden manifestar con: asma, rinitis y dermatitis, y no sólo con una enfermedad del estómago, toda vez que los efectos de una intoxicación por mariscos o pescados son: náusea, vómito, diarrea y dolor abdominal (cólicos).
Este cuadro clínico es pasajero, ya que al comenzar a trabajar las defensas del sistema inmunológico los efectos se autolimitan a uno o dos días. Sin embargo, se debe acudir al médico familiar desde que se manifiestan los primeros síntomas.
García Lozano advirtió que la intoxicación puede tener un efecto leve, como mínimo dolor de estómago y de cuerpo, o un poco más grave: la aparición de salpullido en abdomen o tórax (que por lo general desaparece en 12 a 24 horas); aunque en ocasiones el médico sólo tiene que administrar algún antihistamínico para quitar las molestias.
La especialista del IMSS recomendó no suministrar antibióticos y mucho menos antidiarreicos, ya que estos últimos sólo empeoran la intoxicación y causan inflamación y parálisis del intestino, el cual puede perforarse y generar así una infección generalizada (sepsis).
Indicó que es importante mantener a las niñas y niños hidratados a través de la ingesta de Vida Suero Oral y de abundantes líquidos. La alimentación debe consistir en fruta, verdura y pollo hervido, en la cantidad y el tiempo que apetezca al paciente.
En caso de presentar síntomas de malestar, la recomendación para la derechohabiencia es acudir a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción para recibir el tratamiento adecuado.