A dicha entidad se suman CDMX, Edomex, Baja California, Aguascalientes, Tlaxcala, Guanajuato, Querétaro, Morelos y Quintana Roo, donde vive 40.4% de la población y se asienta 39.8% del total de establecimientos en México, de acuerdo con datos del Inegi. En esos diez estados, la disponibilidad de agua es de 73 a mil 18 metros cúbicos anuales por persona, un rango bajo, según la Conagua.
Mientras a nivel nacional el costo promedio anual por el uso del líquido para las empresas es de 15 mil 565 pesos, en Nuevo León este costo asciende a 52 mil 87 pesos; a 35 mil 152 pesos en Aguascalientes y a 24 mil 801 pesos en Guanajuato.
Manuel Perló, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, explicó que la escasez representa un riesgo para el país y en particular para la actividad económica en el mediano plazo, pues hace 30 años la disponibilidad era de 18 mil metros cúbicos por persona, cuando hoy es de tres mil 650.
En entrevista con Excélsior, alertó que obtener agua del subsuelo se hace más caro, lo que deriva en sobreexplotación y hundimientos. Perló urgió a incrementar la inversión pública en provisión de agua, atender las fugas y aumentar el tratamiento de aguas negras, que hoy es de 40% del total.
MAYORÍA DE EMPRESAS, EN ESTADOS CON PROBLEMAS DE AGUA
No sólo Nuevo León tiene problemas de disponibilidad de agua, sino que otras nueve entidades están catalogadas como de baja disponibilidad, que en conjunto representan al 40%, tanto de la población, como de empresas en el país.
A Nuevo León se le añade Cuidad de México, Estado de México, Baja California, Aguascalientes, Tlaxcala, Guanajuato, Querétaro, Morelos y Quintana Roo, entidades cuya disponibilidad oscila entre 73 y mil 18 metros cúbicos anuales por persona, y se clasifican como entidades con baja disponibilidad de agua, según la Comisión Nacional del Agua.
En estos estados viven en total 50.9 millones de personas, que representan el 40.4% de la población en el país, además de que se asientan 1.907 millones de unidades económicas, que son el 39.8% del total de establecimientos en México, según los recientes censos de población y económicos del Inegi.
De las entidades con problemas de disponibilidad de agua, en particular en tres sus empresas enfrentan altos costos por el uso del líquido, que son Nuevo León, con costos anuales por unidad económica de 52 mil 87 pesos, seguida de Aguascalientes con costos por 35 mil 152 pesos anuales por consumo de agua, y Guanajuato, con costos por empresas por 24 mil 801 pesos anuales.
La Ciudad de México es la entidad con la menor disponibilidad de agua en el país, con 73 metros cúbicos por persona, pero sus costos medios para empresas son de 15 mil 616 pesos anuales, justo el nivel del promedio nacional (15,565 pesos).
UNA AMENAZA PAULATINA
Manuel Perló, especialista en temas de agua e investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, explicó a Excélsior que la escasez sí representa un riesgo para el país y en particular para la actividad económica en el mediano plazo, pues paulatinamente se ha ido reduciendo la disponibilidad de agua entre la población y también para las empresas.
Hace 30 años teníamos una disponibilidad cercana a los 18 mil metros cúbicos por persona, ahora estamos en el orden de los 3,650 metros cúbicos, lo que claramente habla de una tendencia negativa para el país”, expresó en entrevista.
Comentó que cada vez obtener el agua del subsuelo se hace más caro, ya que hay muchos acuíferos sobreexplotados. Dijo, incluso, que la escasez podría presionar los costos que ya pagan las empresas, en particular en el norte del país, que tienen un menor subsidio del que hay en el centro del país.
Cada vez es más caro extraer el agua, hay que hacerlo a mayores profundidades, lo que ocasiona un mayor hundimiento de la tierra, situación que vemos en el Valle de México y otros estados como Aguascalientes o Querétaro. También está el hecho de que el agua debe ser tratada y esto genera mayores costos de generación de agua potable, y el consecuente mayor uso de la electricidad, que hace que sea más oneroso para los organismos de agua estatales proveerla”.
Otro asunto con los altos costos de generar agua potable es la mayor desigualdad entre regiones, pues sólo quien tenga capacidad para pagar el líquido (hogares y empresas) podrá tener acceso a ella.
Hoy existe una alta desigualdad, que los estados con menor disponibilidad de agua (norte y centro) son los que tienen mayor cobertura en población y empresas, pero los estados con mayor disponibilidad de agua (sureste) son los que tienen menor cobertura”, dijo Merló.
SOLUCIONES
El especialista de la UNAM expresó que urge incrementar la inversión pública en provisión de agua, ya que esta está rezagada respecto a las necesidades del país.
Sobre la necesidad de cobrar más a hogares y empresas para obtener recursos que se necesitan, Merló dijo que puede ser una opción, pero no es la solución de fondo, ya que políticamente no es viable aumentar las tarifas que se pagan en muchas regiones del país, incluida la CDMX, por el impacto económico y descontento social que puede generar.
Expresó que otras acciones deben ser atender las grandes fugas de agua, y más cuando se están sobreexplotando acuíferos. Y otro frente consiste en el tratamiento de aguas residuales o negras, pues se atiende sólo el 40% de estas aguas, y sólo se reutiliza entre el 10 y 15% de ella para sustituir el agua de primer uso o potable.
Fuente: Excélsior