Se les ve deambulando por las calles. En medio del bullicio de la capital oaxaqueña los “pequeños” comerciantes ofrecen desde artesanías de Chiapas y Guerrero hasta cigarros y dulces.
Su español es poco fluido, pero caminan por horas entre las calles céntricas del municipio de Oaxaca de Juárez.
Entre los pocos arboles frondosos del zócalo de la ciudad se protegen de los rayos del sol y de los inspectores quienes buscan retirarlos ante la falta de permisos.
Ignacio Pérez, inspector asegura que los niños y niñas son explotados por sus padres y que en su mayoría provienen de Chiapas y Guerrero.
Señaló que a él le toca vigilar la Alameda de León, Flores Magón, Bustamante y las Casas, en donde dijo se ha encontrado con niños y niñas de 7 a 15 años de edad.
“Son explotados por sus papas, quienes los regentean, no tienen permisos para vender”, aseguró.