Al menos 5 mil 105 menores de edad han desaparecido en lo que va de la actual Administración federal, reportó la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
En total, hasta el 11 de abril pasado, había 16 mil 378 niños, niñas y adolescentes permanecían como desaparecidos o no localizados, un fenómeno que comenzó a repuntar desde 2006, en el inicio del sexenio de Felipe Calderón.
La organización presentó un análisis de las cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, en el que destacó que 4 de cada 10 casos de menores desaparecidos se concentran en el Estado de México, Tamaulipas y Jalisco.
Tania Ramírez, directora de la Redim, apuntó que hay más casos de mujeres entre las personas desaparecidas menores de 18 años.
Por rango de edad, alrededor del 75 por ciento de los menores desaparecidos tienen entre 12 y 17 años.
Ramírez recordó que, en su reciente reporte sobre México, el Comité Contra las Desapariciones Forzadas de la ONU hizo énfasis en el caso de los menores.
Planteó que la respuesta que dio el Presidente Andrés Manuel López Obrador al informe del organismo internacional no ayuda a atender el problema.
“La respuesta del Estado mexicano, en su conjunto, incluido el Jefe del Ejecutivo, debe de ser de la mayor atención”, indicó.
“Los posibles riesgos de este tipo de respuestas (como la del Presidente) están en cómo estos mensajes de pronto pueden ser un aval indirecto de que autoridades locales, responsables de registro, personal en las instituciones dedicadas a estos temas, sientan una permisividad instalada en la laxitud con la cual se tomó en esta respuesta la información que hace pública el Comité”.
Remarcó que la desaparición de menores no es algo que se haya terminado con el cambio de Administración federal.
“No es algo que sucedía antes, como a veces se dice, está sucediendo ahora y reconocerlo es el primer paso para atenderlo”, señaló.
Las causas que generan la desaparición de menores, indicó, son múltiples. En casos de niños menores de cinco años, ejemplificó, se suponen principalmente casos de sustracción.
“En el Estado de México pudimos darnos cuenta que hay dos principales finalidades detrás de la desaparición de las niñas y de las adolescentes, una es la trata, con distintos fines, de explotación, explotación sexual, etcétera, y la otra sería el feminicidio”, comentó.
“El Comité de la ONU lo resalta: la desaparición puede ser una forma inicial de algo que después sea el encubrimiento de un feminicidio”.
La semana pasada, luego de la presentación del informe, la Redim subrayó la urgencia del reconocimiento y la visibilización de las víctimas y de un trabajo efectivo para la prevención mediante la aplicación de instrumentos como el Protocolo Adicional de Búsqueda de Niñas, Niños y Adolescentes.
Fuente: El Debate