El Arzobispo de Oaxaca Pedro Vázquez Villalobos, felicitó a los maestros en su día, y los convocó a ser mejores, sembrar sentimientos positivos en sus alumnos y a no discriminarlos para que sean mejores personas.
Afirmó que su labor es una vocación y no sólo una profesión, por lo que es de suma importancia todo lo que hacen en las aulas, pues marcan el futuro de los menores.
Por ello, expuso que deben llenar el corazón de los niños de amor, no hacerlos menos, darles la atención que necesitan e impulsar sus conocimientos.
También ese mismo amor debe imperar en las personas, pues el Señor pidió a sus discípulos amar como él los había amado, sin fijarse en las diferencias, carencias o condiciones, señaló.
“Se debe vaciar el corazón de tantas cosas que pasan, de tantos errores, no se debe anidar en el corazón todo lo que va en contra del amor, y no se debe decir te amare si me amas, se tiene que amar porque se es discípulo del Señor y como él ama a cada uno, afirmó.