En el año 2021, el impacto económico de la violencia en el país fue de 4.9 billones de pesos, equivalente al 21% del PIB. Este monto es siete veces mayor que la inversión pública en salud y seis veces mayor que la inversión en educación, reveló la novena edición del Índice de Paz México (IPM).
En términos per cápita, el impacto económico fue de 38 mil 196 pesos, aproximadamente 2.5 veces el salario mensual promedio de un trabajador mexicano.
El Índice de Paz México 2022 proporciona información para los responsables políticos, líderes empresariales y organizaciones de la sociedad civil que buscan construir estrategias y soluciones para promover la paz en el país.
Elaborado por el think tank internacional Instituto para la Economía y la Paz (IEP), el informe del IPM presenta el análisis basado en datos hasta la fecha sobre la paz, su valor económico, sus tendencias y la paz positiva en México.
El IPM se basa en una metodología similar a otros índices que el IEP ha desarrollado, incluyendo el Índice de Paz de los Estados Unidos y el Índice de Paz del Reino Unido. En el IPM se incluyeron mediciones adicionales para reflejar con mayor precisión el contexto nacional de México.
Dado a conocer este martes, el IPM, indica que, en 2021, se redujo el gasto en seguridad pública en 9%, mientras que el del sistema judicial bajó 3%. En contraste, el gasto militar aumentó 15%, llegando a 167 mil millones de pesos, lo que refleja la creciente dependencia de las fuerzas armadas para combatir la delincuencia organizada.
El año pasado, la inversión de México en los sistemas de seguridad y justicia fue equivalente al 0.63% del PIB, el porcentaje más bajo de cualquier país latinoamericano o integrante de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Por lo que considera que México debe aumentar tanto la confianza pública como la inversión en el sistema de justicia penal para abordar la violencia de manera efectiva.
Aunque los homicidios disminuyeron más de 4% en 2021, las cifras se mantienen en niveles históricamente altos, con más de 34 mil víctimas el año pasado, equivalente a 94 homicidios por día. La violencia armada también mejoró en 2021, con una reducción del 6% en los homicidios cometidos con armas de fuego.
La paz en México se ha deteriorado sustancialmente desde 2015. Los homicidios han aumentado 87%, con más de 211 mil muertes registradas en siete años. En ese lapso, el aumento de los homicidios estuvo impulsado por la delincuencia organizada. El 70% de los homicidios en 2021 son atribuidos a este delito, en comparación con el 44% en 2015.
Los estados que registraron más homicidios en los últimos años son los que enfrentaron los niveles más altos de conflicto entre cárteles. Esto está relacionado con los cambios en el panorama de la delincuencia organizada, caracterizados por la rápida expansión territorial de los cárteles más grandes y la proliferación de grupos criminales más pequeños.
Desplazados por la violencia
Desde 2016, más de 117 mil personas han sido desplazadas por la violencia política y de los cárteles, y aproximadamente el 40% de estos desplazamientos ocurrieron en 2021, principalmente en Guerrero, Chiapas y Michoacán.
México es uno de los países más peligrosos del mundo para ser periodista. Entre 1994 y 2021, 142 periodistas y trabajadores de los medios fueron asesinados, y la mayoría de estos homicidios quedaron impunes.
“Una estrategia efectiva contra la violencia debe considerar las dinámicas complejas de la delincuencia organizada, atendiendo simultáneamente la actividad de los cárteles y el entorno socioeconómico. La construcción de paz en México debe incluir, además, la reducción de la corrupción, el fortalecimiento institucional y la participación de liderazgos locales”, dijo Carlos Juárez, director en México del Instituto para la Economía y la Paz (IEP).
Destaca la concentración de la violencia en seis estados, los cuales registraron la mitad de todos los homicidios en 2021: Guanajuato, Baja California, Michoacán, Chihuahua, Jalisco y Estado de México. Desde 2015, ha habido una creciente desigualdad en la paz entre los estados, donde los más pacíficos se están volviendo más pacíficos y los estados menos pacíficos están empeorando.
El IPM también revela que, en los últimos siete años, la violencia familiar aumentó 93% y las agresiones sexuales 98%, lo que provocó que la tasa nacional de delitos violentos aumentara 16% entre 2015 y 2021. En el último año, la violencia familiar creció 14% y las agresiones sexuales, 22%.
Desde 2015, los feminicidios aumentaron significativamente, de 427 víctimas reportadas a más de mil en 2021, un aumento del 135%. Uno de cada cinco homicidios de mujeres ocurre en el hogar, en comparación con uno de cada 13 homicidios de hombres.
La Paz Positiva o resiliencia social en México se ha deteriorado 1.1% desde 2009, en contraste con una mejora mundial promedio del 2.4%. Los mayores deterioros en nuestro país se dieron en los indicadores: Buen Funcionamiento del Gobierno, Bajos Niveles de Corrupción y Buenas Relaciones con los Vecinos.
De 163 países, México ocupa el puesto 140 en el Índice de Paz Global y el 76 en el Índice de Paz Positiva, lo que significa que, a pesar de la crisis de seguridad pública, nuestro país cuenta con las condiciones sociales que le permitirían aspirar a una paz más sostenible.
Fuente: PROCESO