Los microplásticos pueden intensificar significativamente el calentamiento global, según un nuevo estudio. Científicos de diferentes instituciones de investigación alemanas, incluido el Centro Helmholtz de Investigación Oceánica GEOMAR, en Kiel, descubrieron que hasta 27.5 millones de toneladas de microplásticos se transportan a miles de kilómetros en todo el mundo por el aire oceánico, la nieve, el rocío marino y la niebla cada año.
Su nuevo estudio general revela que el viento puede transportar estas partículas a grandes distancias. Y tiene la capacidad de hacerlo mucho más rápido que el agua.
Los microplásticos pueden viajar desde su punto de origen hasta los rincones más remotos del planeta en cuestión de días.
El equipo de 33 investigadores internacionales advierte que esto podría afectar el clima superficial y la salud de los ecosistemas locales. Por ejemplo, cuando las partículas microplásticas oscuras que cubren la nieve y el hielo reducen su capacidad para reflejar la luz solar y, en consecuencia, promueven el derretimiento.
La investigación también muestra que las partículas de microplásticos pueden servir como núcleos de condensación para el vapor de agua. Por ello, afectan la formación de nubes y, a largo plazo, el clima.
La Dra. Bergmann toma muestras de agua en el Ártico. “El aire es un medio mucho más dinámico que el agua. Como resultado, los microplásticos y los nanoplásticos pueden penetrar mucho más rápidamente en las regiones de nuestro planeta que son más remotas y todavía vírgenes”. (Foto: Deonie Allen, Universidad de Strathclyde/Zenger)
88 MILLONES DE TONELADAS AL AÑO EN 2040
Los científicos advierten que el nivel de contaminación por plástico podría llegar a 88 millones de toneladas al año en 2040. Destacan que se han detectado partículas de plástico en todas las esferas del medioambiente como cuerpos de agua, suelo y aire.
Al viajar a través de las corrientes oceánicas y los ríos, las partículas diminutas de plástico incluso pueden alcanzar las profundidades del Ártico, la Antártida o el océano.
La Dra. Melanie Bergmann investiga sobre microplásticos y basura marina en el Instituto Alfred Wegener (AWI), en Bremerhaven, es bióloga y coautora del estudio. Explicó: “El aire es un medio mucho más dinámico que el agua. Como resultado, los microplásticos y los nanoplásticos pueden penetrar mucho más rápidamente en las regiones de nuestro planeta que son más remotas y todavía vírgenes en gran medida.
“Necesitamos integrar micro y nanoplásticos en nuestras mediciones de la contaminación del aire, idealmente a escala internacional como parte de redes globales”.
“TODAVÍA NO ENTENDEMOS POR COMPLETO”
El profesor y doctor Tim Butler, líder de un grupo de investigación en el Instituto de Estudios Avanzados de Sostenibilidad (IASS) y coautor del estudio, dijo: “Hay tantos aspectos de las emisiones, el transporte y los efectos de los microplásticos en la atmósfera que todavía no entendemos por completo.
“Esta publicación revela las lagunas en nuestro conocimiento y presenta un mapa y ruta para el futuro”.
Los microplásticos son fragmentos de cualquier tipo de plástico de menos de cinco milímetros de largo, según la Agencia Europea de Productos Químicos y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
Causan contaminación al ingresar en los ecosistemas naturales desde una variedad de fuentes. Tales como cosméticos, ropa, empaques de alimentos y procesos industriales.
(Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek)