El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunirá el martes con el jefe de la Reserva Federal, Jerome Powell, en un momento en que la histórica inflación sigue mermando el bolsillo de los estadounidenses.
La reunión, la primera desde la confirmación de Powell para un segundo mandato por parte del Senado, se produce mientras Biden busca reducir los costos de la gasolina, los alimentos y los bienes de consumo, que han llevado la inflación a máximos de 40 años.
La inflación es solo una de las muchas crisis a las que se enfrenta esta Casa Blanca, desde la violencia con armas de fuego hasta la invasión rusa de Ucrania.
Biden felicitará a Powell por su confirmación, hablará de la economía estadounidense y mundial y de su prioridad de “abordar la inflación para pasar de una recuperación económica histórica a un crecimiento estable y constante que funcione para las familias trabajadoras”, dijo un funcionario de la Casa Blanca.
La Fed ya ha subido las tasas de interés en 3/4 de punto porcentual este año y tiene previsto aumentarlas en medio punto porcentual más en cada una de las dos próximas reuniones, con la posibilidad de que haya más alzas después.
La Fed dirigida por Powell ha sido criticada por algunos economistas por su lentitud a la hora de hacer frente a la elevada inflación poniendo fin a las ayudas de emergencia a la economía y comenzando a subir las tasas.
En un artículo de opinión de The Wall Street Journal publicado el lunes, Biden dijo que la función principal de la Fed es controlar la inflación.
Biden dijo que su “predecesor degradó a la Fed y los anteriores presidentes trataron de influir en sus decisiones de forma inapropiada durante los periodos de elevada inflación. Yo no lo haré”.
El crecimiento de los precios al consumo en Estados Unidos se desaceleró de forma brusca en abril, al tiempo que los precios de la gasolina se alejaron de sus máximos históricos, lo que sugiere que la inflación probablemente haya alcanzado su punto máximo, aunque es probable que se mantenga caliente durante un tiempo y que la Fed mantenga el pie en el freno para enfriar la demanda.
Fuente: Forbes mx