Al menos dos secretarios del gobierno de Cuernavaca sabían que el puente colgante del Paseo Ribereño de Cuernavaca no podía ser utilizado por falta de mantenimiento, al igual que otras zonas del espacio recreativo.
De acuerdo con un informe de la Coordinación de Protección Civil del municipio, firmado por su titular, Paola Hernández, en marzo de 2022, el secretario de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos del ayuntamiento, Pablo Gustavo Aguilar, fue enterado de las deficiencias en el lugar y se le recomendó no abrirlo hasta no subsanarlas.
En el mismo informe se le advirtió a Aguilar, quien fue uno de los funcionarios que cayó al desplomarse el puente, que los tensores del puente de madera requerían ser reforzados, además de colocar cinta antiderrapante.
El documento, compuesto por dos puntos y una conclusión, fue entregado al secretario el 8 de marzo, pero también se envió copia al secretario de Desarrollo Económico y Turismo, Humberto Paladino, quien estaba en la lista de invitados al recorrido.
Paseo Ribereño
El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui, adelantó que “indudablemente habrá sanciones” contra los responsables por acción u omisión del colapso del puente colgante de madera del Paseo Ribereño que dejó siete personas lesionadas y otras 18 con golpes el martes pasado.
“Tendrá que haber sanciones indudablemente y seguramente se las vamos a informar dentro de muy poco”, afirmó sobre el documento que demuestra que dos secretarios municipales fueron informados de las deficiencias del lugar y tenían recomendado no abrir y menos usar el centro recreativo.
En entrevista, el alcalde de Cuernavaca dijo que está reuniendo los elementos técnicos y administrativos para ir al fondo del caso, identificar a los responsables y entregar la información y colaboración a la Fiscalía Anticorrupción y la fiscalía del estado para la segunda investigación —distinta a la administrativa— que se lleva a cabo.
Urióstegui insistió en que habrá sanciones, pero anticipó que se están analizando los elementos para no tomar decisiones injustas o sin sustento. Asimismo, reconoció que aún no sabe quién tomó la decisión de llevarlos por ahí en el recorrido por el parque, toda vez que existen otros caminos para recorrerlo.
En tanto, Rodrigo Quintana, ayudante municipal quien ha sido identificado como una de las personas que saltaba en el puente que colapsó, reconoció que “veníamos jugando, pero no fui el único que venía brincando”.
Fuente: Milenio