Después de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos aumentó en 75 puntos base su tasa de interés de referencia, para dejarla en un rango entre 1.5 y 1.75 por ciento, un aumento más agresivo para contener la alta inflación que se registra en ese país, el impacto en México se concentrará en las exportaciones y las remesas, advirtió Banco BASE.
Analistas del mercado coincidieron en que dependiendo del ciclo de alza en tasas, el aterrizaje de la economía estadunidense puede ser suave (soft landing) o fuerte (hard landing), en términos de la profundidad y duración de la recesión. Uno suave puede representar un estancamiento breve, pero uno fuerte puede implicar una recesión profunda y prolongada.
“Hablando de un soft landing, con esto de subir aceleradamente las tasas de interés y que no tenga un efecto significativo sobre el crecimiento económico de Estados Unidos, que no vaya a provocar una recesión, implicaría para México que siguen creciendo las exportaciones y que se siguen recibiendo remesas”, señaló Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco BASE,
“Mientras que un hard landing implicaría que para México se puede desacelerar el crecimiento de las exportaciones y también que el flujo de remesas llegue a un menor ritmo y, por otra parte un hard landing implicaría una mayor volatilidad en el mercado financiero”, añadió.
En este contexto, apuntó Gabriela Siller, básicamente, un hard landing implicaría una recesión para Estados Unidos y para México, dado que el impulso ha sido el sector externo (exportaciones y remesas), significaría un menor crecimiento económico, alrededor de 0.5 por ciento.