El Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI, se pronunció en contra de las amenazas de la gobernadora de Campeche Layda Sansores San Román, quien señala que tiene en su poder fotografías íntimas de legisladoras priistas, principalmente, y que podría publicarlas.
Encabezadas por el dirigente Javier Villacaña Jiménez y de la secretaria general Liz Concha, lamentaron estos hechos que calificaron de misóginas, y por ello exigieron la intervención urgente e inmediata del Fiscal General, Alejandro Gertz Manero.
Aseguraron que se requiere la aplicación de la ley para frenar las grotescas acciones de la gobernadora, a quien acusaron de falta de sororidad, y de incrementar la violencia hacia las mujeres que están vulnerables ante las condiciones que se tienen.
Demandaron que se apliquen los reglamentos como la Ley Olimpia para proteger los derechos de las mujeres y de difundir imágenes no autorizadas, pues las mujeres son dueñas de su cuerpo y no se merecen ser afectadas de esta forma.
Lo expresado por la gobernadora representa un delito ya que trastoca los derechos más elementales, lo que demuestra que esto, el gobierno y el partido que representa son enemigos de las mujeres, es un agravio.
Ante ello exigieron que nadie nunca más agreda a las mujeres de México, por lo que serán vigilantes de que se aplique la ley y se cumpla a cabalidad.
Acompañadas de la diputada federal Eufrosina Cruz Mendoza, la dirigente del organismo de Mujeres Chingonas Rebeca Cervantes, del Movimiento Territorial Paola España, del Organismo Nacional de Mujeres Liz Acosta, de la CNOP Carmelita Ricardez, señalaron que la lucha de nosotras las mujeres no ha sido fácil, nadie puede tener fotografías íntimas de ninguna mujer, no se trata de que sean diputadas sino mujeres, no analizan cuál es el mensaje que están dando.
Explicaron que son cuatro delitos que se están realizando como la violencia política por razón de género, la violencia a la identidad sexual, se les está exponiendo en las redes sociales, por eso la hacen responsable de lo que nos llegue a suceder porque ella no las puede estar amenazando.