Sus pesados trajes no fueron impedimento. Al son del jarabe del valle, de la música istmeña y del llamado a la Guelaguetza, los tiliches o viejos cumplían con su misión que era arrancar con las fiestas previas de “Los Lunes del Cerro”.
En cada esquina, el ambiente era festivo. Entre gritos de “¡viva Oaxaca!” Y “¡Viva la Guelaguetza!, arrancó la calenda antes de la inauguración de la Feria del Mezcal y la Semana de los Antojos.
Entre marmotas y mujeres ataviadas con sus trajes regionales más de un turista se quedaba admirado por el colorido y tradiciones de Oaxaca.
Yara, la reina del carnaval putleco mostraba con orgullo su traje, que de acuerdo a ella llegan a pesar de acuerdo al tamaño del cuerpo humano.
Después de arribar al Centro de Convenciones de Oaxaca, los festejos tuvieron que esperar por más de 30 minutos debido a la ausencia de las autoridades estatales.
Entre tejate, buñuelos, dulces istmeños, y demás se inició con el recorrido de cada uno de los puestos de la semana del antojo, para dar paso a la inauguración de la Feria del Mezcal.
Se espera una derrama economica de tres millones de pesos tan sólo en esta Feria de los Antojos.