El Gobierno de la cuarta transformación prácticamente eliminó los recursos para Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) en 2021, respecto a lo que recibían durante el sexenio anterior, encabezado por Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con las cuentas públicas, en 2018 se entregaron seis mil 209 millones de pesos a 10 mil 443 organizaciones civiles de diversos ámbitos.
En contraste, en 2021 –tercer año de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador– se canalizaron mil 670 millones de pesos a más de mil organizaciones civiles, lo que significa una reducción de cuatro mil 539 millones de pesos.
A su vez, durante 2020 –año en que se declaró emergencia sanitaria por la epidemia de Covid-19– se destinaron a las organizaciones civiles mil 611 millones de pesos, y en 2019, fueron mil 841 millones de pesos.
Uno de los planteamientos recurrentes de López Obrador sobre la sociedad civil es que “había la mala costumbre de que del presupuesto se transferían fondos a organizaciones sociales y no había transparencia, todo lo que es sociedad civil tiene que ver con el conservadurismo, hasta los grandes consorcios promueven a la sociedad civil”.
En respuesta, hace un año un centenar de esas asociaciones envió una carta al Presidente en la que le señalaron que había tomado “medidas extremas” y le pedían no generalizar, porque “es como si pensáramos que todos los políticos son corruptos y por ello, no hubiéramos votado por un cambio verdadero”.
El mandatario también ha señalado a organizaciones sociales del país por recibir financiamiento de Estados Unidos para oponerse a los proyectos prioritarios de su Gobierno, como el Tren Maya.
Apenas hace unos meses, López Obrador dijo que solicitó “al Gobierno de Estados Unidos que ya no esté financiando a grupos que actúan abiertamente como opositores de gobiernos, en mi caso, en nuestro caso de un gobierno legal y legítimamente constituido, porque es un acto injerencista”.
Abundó que su administración no daría recursos a las OSC “aunque vivan de eso, nos dejen, porque no estoy hablando al tanteo, hay quienes viven de administrar conflictos, reciben dinero para eso, hasta del extranjero”.
SECTORES BENEFICIADOS
Según el desglose, contenido en un informe de la Cuenta Pública de 2021, 387.8 millones de pesos fueron etiquetados en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) para transferir a las diversas federaciones deportivas, las cuales operan como organizaciones civiles.
Otros 662 millones de pesos fueron enviados al Instituto Nacional de Educación para Adultos para atender 32 convenios con organismos sociales.
A su vez, 188.7 millones de pesos fueron enviados a la Subsecretaría de Educación Superior para apoyar a instituciones que operan con esa figura; 21.4 millones de pesos, al Sistema DIF Nacional para la red de albergues.
También 2.6 millones de pesos se entregaron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), sin que se detalle a qué organismo de la sociedad civil apoyó con esos recursos. Y 101.3 millones de pesos fueron utilizados por la Atención de Grupos Prioritarios de la Secretaría de Bienestar, aunque no se detalla a qué organismos se canalizó ese presupuesto.
El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, en 2021, recibió 1.2 millones de pesos para apoyar a las diversas organizaciones civiles de Cultura y el Instituto Nacional de Desarrollo Social apoyó a 39 organizaciones civiles con 303.8 millones de pesos.
En comparación, en 2018, por ejemplo, el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva apoyó a organizaciones civiles con 264,8 millones de pesos; la Comisión Nacional Forestal destinó 114.5 millones de pesos en respaldar a OSC; el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, 390.5 millones de pesos, y la Secretaría de Cultura entregó 731.4 millones de pesos; dichas dependencias ya no transfirieron ningún tipo de recurso en 2021.