Londres. El Tribunal Supremo de Reino Unido determinó ayer que las reservas de oro del Banco Central de Venezuela (BCV), valuadas en más de mil 900 millones de dólares y depositados por el gobierno constitucional bolivariano, sean entregadas al opositor Juan Guaidó.
La jueza Sara Cockerill, de la división comercial de la Alta Corte de Londres, falló que las decisiones recientes del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, respaldado por la presidencia de Nicolás Maduro, destinadas a reducir la injerencia de Guaidó, sobre el oro deben ignorarse.
El BCV rechazó el “insólito pronunciamiento” del tribunal, que “violenta el estado de derecho internacional y el orden constitucional y legal” del país, según un comunicado en el que indicó que apelará.
“Es sumamente grave que la política exterior británica, que en este caso directamente amordazó a sus tribunales, ocasione graves daños a los derechos e intereses de ciudadanos, de las instituciones y de otros estados”, añadió.
El gobierno de Maduro y la oposición de Guaidó se enfrentan desde 2019 en una saga judicial por el acceso a 31 toneladas de oro, valoradas en más de mil 900 millones de dólares, custodiadas desde hace años en las bóvedas del Banco de Inglaterra, en Londres.
A principios de 2019, el gobierno británico se unió a decenas de países para respaldar a Guaidó y presionar a Maduro, a quien acusan de haber manipulado las elecciones de 2018.
“Puedo ratificarles que el oro del país que está en Inglaterra seguirá protegido de las garras de la dictadura”, tuiteó Guaidó tras el fallo.
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, que además es ministra de Finanzas, tachó la decisión de “terrible, nefasta, insólita, destemplada”, en un contacto telefónico con la televisora estatal VTV, en el que llamó al gobierno británico a “rectificar” y “no seguir con esta payasada de pretender que Juan Guaidó es presidente de un país, que no lo es y no lo será nunca”.
Maduro y Guaidó han designado cada uno juntas diferentes para el BCV y los dos han emitido instrucciones contradictorias respecto del manejo de las reservas de oro.
Esta parte del proceso legal se centró en si la justicia británica considera legítima la junta del banco nombrada por el opositor tras autoproclamarse presidente interino de Venezuela.
La directiva de Guiadó pidió al Banco de Inglaterra no entregar los lingotes a la junta directiva del oficialismo.
El equipo legal de la presidencia venezolana ha dicho que quería vender parte de las 31 toneladas de oro para financiar la emergencia del coronavirus y reforzar el sistema de salud deteriorado por años de crisis económica. La oposición ha alegado que el gobierno quiere usar el dinero para sus aliados extranjeros, lo que sus abogados niegan.
En el contexto de un largo litigio en Londres, el Tribunal Supremo de Reino Unido ordenó en diciembre analizar si una decisión judicial venezolana anula efectivamente dichos nombramientos.
La jueza estimó que la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Caracas de invalidar los nombramientos a la cúpula del BCV no puede ser reconocida por la ley británica. Uno de los argumentos citados es que existe “evidencia clara” de que la TSJ está amañado con jueces que apoyan a Maduro.
Fuente: La Jornada