Cierran Bar Fandango
Integrantes del Consejo de Bares, Antros y Restaurantes (COBAR), evidenciaron que el cierre del Bar Fandango ubicado en el centro de la capital, tiene su origen en una riña en donde presuntamente estuvieron involucrados los hijos de la legisladora local Concepción Rueda.
Los jóvenes al igual que su madre fueron acusados de tráfico de influencia al supuestamente clausurar el lugar con la ayuda de la Fiscalía General del Estado.
Agustín Moreno, propietario del negocio aseguró que no pretenden atacar a nadie, pero si aclarar lo sucedido el lunes 25 de julio por la noche. Ese día un joven vendedor de chiles y cigarros apodado “El Chiapaneco” es quien inicia un primer incidente al discutir con una persona además de un joven de negro, al parecer Martín uno de los empleados del establecimiento.
Tras unos minutos, la situación se calma sin embargo después, en las cámaras de vídeo del bar, aparecen tres sujetos en estado inconveniente, uno de playera rosa, uno de camisa blanca de marga larga y otro de playera gris arriban a la zona y agreden verbalmente a un parroquiano al señalar que “son unos muertos de hambre, con una vida miserable, no saben con quién se meten”.
Lo anterior para alardear que son hijos de una diputada; uno de los tres da un botellazo a una persona para después continuar con una trifulca, que se da enfrente del bar vecino 502. Después de este hecho las cosas nuevamente se calman.
Sin embargo, los hijos de la legisladora presentaron una denuncia ese mismo martes por lesiones, por lo que presuntos Agentes Estatales de Investigación amenazan a la encargada del Bar Fandango Citlalli Martínez Vargas, vía telefónica y le exigen abrir el establecimiento pese a que es su día de descanso.
Después los elementos acordonan dos cuadras a la redonda y pretendieron abrir el negocio a la fuerza bajo el argumento de que eran órdenes de arriba.
Para el jueves 28 se esperaba que las autoridades dieran pie a que fuera reabierto el Bar Fandango pero no sucedió así por el contrario colocaron una lona que afecta la imagen del negocio.
Ante este hecho el dueño del establecimiento señaló que lo que se pretende es buscar un chivo expiatorio, por lo que demandó justicia