De acuerdo a los datos publicados por el Instituto Mexicano de la Competitividad, en México, desaprovechamos el talento de las mujeres y las disparidades en las condiciones laborales, frenan el potencial económico del País, además de limitar la autonomía de las mujeres; Ciudad de México, Baja California Sur, Baja California, Colima y Nuevo León, solo 5 estados tienen un desempeño óptimo en aspectos como menor desigualdad; penosamente Oaxaca se ubica en el lugar 25, con una evaluación del 31.8%, en comparación con la Ciudad de México que es la más alta con una calificación de 64.8%,dijo enérgicamente en tribuna Liz Concha, Diputada local por el Distrito 04, quien advirtió ante el Pleno de la LXV Legislatura del H. Congreso de Oaxaca; “está acreditado que existe una relación directa entre igualdad laboral y acceso de las mujeres a puestos de toma de decisiones, y en consecuencia, en una mayor participación política, por ejemplo, en Ciudad de México, las mujeres tienen una participación laboral más activa y mejor evaluación y en consecuencia el 80% de ellas participan en el ejercicio de derechos políticos, en comparación con nuestro Estado en donde apenas el 36% tienen un ejercicio activo de derechos políticos, como vemos, las mujeres en el ámbito laboral en Oaxaca nos encontramos en preocupantes condiciones de desigualdad y discriminación laboral frente a los hombres”.
Explicó la Presidenta de la Comisión de Gobernación que; “la materia de esta iniciativa de reforma, busca establecer en nuestra Constitución local que -las mujeres y los hombres deben percibir la misma remuneración por un mismo trabajo o por trabajo de igual valor, garantizando los principios de igualdad salarial y no discriminación laboral y la correlativa obligación de que las autoridades del Estado en el ámbito de sus competencias, vigilarán el cumplimiento de dichos principios-” y se ajusta a los Tratados Internacionales de los que el Estado Mexicano forma parte, así como a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pero también se sustenta en criterios relevantes que se han establecido respecto de igualdad y no discriminación laboral por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Por eso resulta fundamental para hacer conciencia de los retos que enfrentamos las mujeres, visibilizar las brechas de desigualdad e impulsar legislaciones que tiendan a erradicar esa desigualdad, así como a generar políticas públicas y privadas que respondan a las necesidades diferenciadas de nosotras las mujeres.
Mejor preparación del talento femenino se traduce en menor informalidad laboral, cuánto menor es la desigualdad en el ingreso laboral, mejor permanencia y crecimiento, estos aspectos guardan una relación directamente proporcional con mejores indicadores económicos en el País, lamentablemente Oaxaca se encuentra dentro de las siete entidades peor calificadas, siendo en permanencia y crecimiento laboral de las mujeres, la entidad con las peores condiciones, porque aun cuando las mujeres podemos ingresar a la formalidad, no tenemos oportunidades reales de crecer laboralmente y eso motiva una menor permanencia en el campo laboral.
Si bien es cierto, el principio de igualdad y no discriminación, se reconoce en el artículo 123 constitucional, es necesario reconocer que persiste una preocupante desigualdad y discriminación laboral que afecta a las minorías, pero principalmente a las mujeres.
Uno de los grandes retos que tenemos las mujeres, es lograr condiciones de igualdad y respeto a nuestros derechos laborales, y es que en el ingreso, la permanencia, el salario y las prestaciones laborales, las mujeres nos encontramos en condiciones de desigualdad frente a los hombres, por lo anterior, el impacto que tenemos en la economía es menor,en México solo el 43.6% de las mujeres en edad laboral formamos parte de la población económicamente activa, en comparación a otros Países como Estados Unidos que tiene una participación del 56.2% o Reino Unido con el 58.5%, esto nos ubica por debajo del promedio mundial.
Por todos estos argumentos, Liz Concha apeló a la sensibilidad y empatía de las diputadas y los diputados con el fin de aprobar dicha iniciativa, por el bien de la sociedad y el crecimiento de nuestro Estado.