PUEBLA, Pue. (apro).– Sara Berenice, de 52 años de edad, quien había viajado a Puebla para vender su camioneta, fue localizada muerta este fin de semana en un paraje entre los municipios de Zacapoaxtla y Tlatlauquitepec.
Los familiares de la mujer la reportaron como desaparecida el 25 de agosto, luego de que a través de Facebook contactó a una persona de nombre Eduardo “N”, quien supuestamente estaba interesado en comprarle su camioneta, una Jeep Patriot, color blanco, modelo 2015.
Según la carpeta de investigación FGEP/CDI/FEIDDFPDCP/TEZIU-1/000994/2022, Eduardo “N” citó a la mujer el 25 de agosto para viajar juntos hacia Miahuatlán, Puebla, donde le pagaría por el vehículo.
El hijo de la mujer declaró que tres días después recibió un mensaje supuestamente de Sara Berenice en el que le decía que seguiría su viaje hasta Oaxaca, pero ya no supo más de ella.
Al hacer una revisión de las ubicaciones del teléfono celular de la mujer, pudieron darse cuenta de que realmente había transitado hacia los municipios de Zacapoaxtla y Tlatlauquitepec, por lo que los familiares se trasladaron a esa zona y pidieron la intervención de la Fiscalía de Puebla.
El sábado 10 de septiembre, las autoridades recibieron la denuncia de que el cadáver de una mujer, con características similares a Sara Berenice, había sido encontrado en un paraje y horas después sus familiares confirmaron su identidad.
De la misma forma, la camioneta propiedad de la víctima fue ubicada y Eduardo “N” fue detenido en la ciudad de Puebla como principal sospechoso de su muerte.
En los últimos días se han registrado otros feminicidios en Puebla, entre ellos el de Estefani, una joven de 20 años de edad que fue estrangulada por su novio en el interior de un motel en Atlixco, y el de Zuriel Andrea, de 24 años, a quien su pareja sentimental le dio una golpiza y después la abandonó moribunda en la sala de urgencias de un hospital en Tehuacán.
También, el 17 de agosto, en Puebla capital, los cuerpos de dos mujeres, de 49 y 22 años de edad, fueron localizados maniatados y con signos de violencia en el interior de una casa en la unidad habitacional Solidaridad Nacional. Se presume que el responsable sería el hijo de una de ellas y a la vez novio de la segunda víctima.
Fuente: Proceso