Para Carlos Castillo López, conferencista, analista político y asesor de contenidos educativos, el principal reto para el Partido Acción Nacional (PAN) es el mejoramiento de su democracia interna para evitar continuar vigente.
De visita en la capital, el también director editorial y de cooperación institucional de la Fundación Rafael Preciado Hernández, es a todas luces notorio el desgaste que ha tenido el modelo democrático muy necesario cómo va a resolver ese modelo de convivencia
El conferencista -hijo del fallecido, Carlos Castillo Peraza, ideólogo del partido albiazul- argumentó que para representar a la ciudadanía en la actualidad el panismo debe transformarse “cualquier grupo humano que no se abre muere”.
Reconoció que hay temas que deben discutirse al interior del PAN, sin “tabúes”, el feminismo, la diversidad, el aborto etc.
Señaló que en democracia no puede haber temas prohibidos, es el régimen donde hablamos de todos los temas, cuando hay nuevos conceptos y categorías de interés para la sociedad.
“Es cuando los partidos políticos deben tener la capacidad de absorberlos, comentarlos, discutirlos aprobarlos y ver que temas debo incorporarlos a mi agenda”, sostuvo.
Puntualizó que hay una desconexión de la realidad cotidiana y compleja que viven las mujeres y el actual gobierno federal, “es ciego a los temas que atañen a las mujeres, sin duda”.
Por eso, precisó, el reto externo es defender la democracia, porque evidentemente hay un ataque velado a las instituciones, y es cuando el PAN tiene la obligación histórica y moral de estar en la primera linea, un paso mas adelante y ser el partido de la defensa.
Recordó que su padre -Carlos Castillo Peraza- tuvo una visión clara sobre la importancia de tener organización sólida, bien anclada en sus principios municipalistas.
El reto es devolver el vigor, el ánimo a los principios municipalistas, debe evitar el centralismo, debería volver a federalizarse “no puede sucumbir a la tentación del poder centralizado, porque el poder que se concentra se corrompe”, sentenció.