El fenómeno migratorio por el que transita el país ha rebasado a las autoridades municipales, quienes no logran darse abasto y piden ayuda de las autoridades federales y estatales, tal es el caso del municipio de San Pedro Tapanatepec en la región del Istmo, que sufre una crisis por la instalación de un campamento de personas migrantes que piden ayuda al gobierno de México para continuar con su paso a los Estados Unidos.
En este sentido, Humberto Parrazales, presidente de este municipio donde se encuentra un módulo del Instituto Nacional de Migración, informó que se contabilizan alrededor de 8 a 10 mil migrantes, quienes permanecen en la espera de tener permisos para transitar por el resto del territorio mexicano, entre ellos ciudadanos venezolanos, nicaragüenses, dominicanos, entre otros.
El ayuntamiento de este municipio ha informado que los servicios básicos se encuentran colapsados, toda vez que, no existen las condiciones para albergar a más personas, por lo que, se pide la intervención de los diferentes niveles de gobierno para el apoyo.
Respecto al problema, se suma el desabasto de dinero en instituciones bancarias como Banco Azteca, la cual, fue suspendida por el Ayuntamiento Municipal ante el argumento de darles prioridad a personas extranjeras y no mexicanas, así como, la carencia de personal para atender el flujo de personas.
Por lo que, Huberto Parrazales exige a Banco Azteca dos policías privados, un contenedor de basura de 3 toneladas, garantizar el servicio para usuarios mexicanos, entre otras demandas.
Cabe destacar que este fenómeno se vigoriza después de que Washington anunciara que los migrantes venezolanos que crucen la frontera a pie o nadando serán devueltos inmediatamente a México.
Asimismo, se informó que se abrirán las puertas a 24.000 venezolanos que quieran emigrar legalmente a EE. UU., con un programa similar al que ya existe para los ucranianos que huyen de la guerra contra Rusia.