• Denuncian complicidad de la Fiscalía General del Estado y Poder Judicial del Estado.
En conferencia de prensa se dio a conocer uno de los tantos casos que tiene que ver con la falta de garantías en la impartición de justicia en el estado de Oaxaca y todo el territorio mexicano.
Se trata del caso “Pijy” un seudónimo que se utilizará para proteger la identidad de una mujer ayuuk originaria de San Juan Mazatlán Mixe, quien asegura haber sido violada a los 15 años y luego suplantada su identidad para retirar los cargos en contra de su agresor.
La joven aseguró que tras acudir a la Vice fiscalía de Matías Romero en la región del Istmo para saber más sobre la carpeta de investigación de la causa penal 210/203, fue informada por el ministerio público, Pedro Fierros Zárate, que su caso había sido sobreseído y la orden de aprehensión cancelada por parte del Juez de Control, Omar Morales Simón.
Argumentó que la joven había determinado en una audiencia que la denuncia contra Plácido N. habría sido un falso señalamiento, solicitando que la orden de aprehensión fuera cancelada y la carpeta de investigación sobreseída.
“Yo no confío en el fiscal ni en los ministerios públicos que me han atendido, sabemos que mi agresor tiene contactos dentro de la misma fiscalía quienes le advierten de todo, en la físcalía de Matias Romero”, comentó ante los medios de comunicación.
La joven pidió a la Fiscalía General de la República atraer el caso, ya que la fiscalía de Arturo Peimbert “una vez más, deja sola a las víctimas y ayuda a los delincuentes a estar impunes”.
En este sentido, su abogado Joaquín Galván exigió la destitución del juez de control de Matías Romero, Omar Morales, así como, la asignación de un fiscal especial en el caso de Pijy, asimismo, una acción penal contra Karla N. mujer que se habría hecho pasar por Pijy.
Cabe destacar, que la joven y su abogado aseguraron que el agresor ha dicho pertenecer al partido político morena y tener “contactos en las altas esferas del poder, por lo que goza de total impunidad”.