Nunca más un 2006 en Oaxaca, prevalecerá el diálogo en nuevo gobierno, asegura
Las amenazas de marchas, bloqueos y plantones, no intimidan al gobierno electo de Salomón Jara, afirmó Jesús Romero, integrante del equipo de transición, por que al provenir de la izquierda sabemos que las movilizaciones obedecen a la dinámica propia del intenso activismo social de Oaxaca.
“No nos asustan con el petate del muerto, entendemos que hay una lógica social y política de un sexenio que concluye, adicionalmente son mecanismos de una postura pública donde no podemos pensar todos igual, en una entidad donde hay 16 grupos étnicos, 8 regiones y 570 municipios”.
Dijo que por el contrario los planteamientos de movilizaciones anunciados por diversas organizaciones “son parte de la normalidad”, forman parte de agendas de una lucha histórica: movilización -negociación- movilización, que en primera instancia se vuelve una máxima del magisterio oaxaqueño que ha impreso como parte de su estrategia y que ha permeado en más organizaciones.
Reconoció que prevalece el malestar de quienes han sido víctimas de conflictos sociales, quienes han enfrentado el abandono en la búsqueda de mil 600 personas desaparecidas, de quienes exigen justicia por los feminicidios, “es decir hay una exigencia de atención a problemas reales, donde no hubo contacto de instituciones con la gente en los territorios”.
Expuso que la visión para tratar la problemática social en el equipo que encabeza Salomón Jara tiene otra categorización del movimiento y la conflictividad social:
“Hay grupos que hacen gestiones, otros movimientos que buscan reivindicar sus luchas agrarias, que tienen mecanismos jurídicos de atención específicos”.
Señaló que hay comunidades del Istmo, que se asumen afectadas por los megaproyectos, como el Corredor Interoceánico, y organizaciones no gubernamentales que plantean el cuidado del agua, del ambiente y que van contra las mineras.
En ese amplio abanico, sostuvo, no criminalizamos a ninguna organización, tengan banderas legítimas o no, las respetamos, en su momento, se plantearán nuevas reglas de convivencia donde se priorice dialogar “nunca hacer uso de la fuerza publica, con la ley en la mano decirles no hay posibilidades que se sigan tolerando ciertas acciones que van contra el modelo de paz, justicia y legalidad para Oaxaca”.
Afirmó que no se quiere repetir la guerra de baja intensidad que se vivió en el 2006, y aunque las movilizaciones sociales son comunes en todo el mundo, “lo que sí podemos promover son mesa de atención y resolución eficaz del conflicto en las calles, no vamos a permitir estirar la liga y decir déjalos que se maten y luego vamos, el modelo vigente ya no puede funcionar”.
“Recuerdo un slogan de un gobernante que ya va de salida diciendo no va a haber marchas, pero Oaxaca tiene una dinámica social muy compleja, por lo que sería aventurado y riesgoso decir que ya no habrá movilizaciones pero si vamos a modificar la forma de resolverlas, y eso sí nunca más un 2006, donde perdimos todos menos los gobernantes”, sostuvo.
Sencillo y directo, soltó que los funcionarios del gobierno de Salomón Jara no podrán ser juez y parte como en su momento sucedió en el gobierno de Gabino Cué donde “secretarios y subsecretarios eran militantes y dirigentes de organizaciones y por la tarde responsables de acciones de gobierno por la mañana”,
“No se puede mamar y dar de topes, como los becerros, lo probamos con Gabino y fue lamentable que los propios partidos políticos que los apoyaron eran los mismos que lo atacaban, es inadecuado que se tengan organizaciones sociales o productivas donde los liderazgos sean gestores y además sean interlocutores de su propia organización desde el gobierno”, subrayó.
Dijo que el gobernador electo definirá las reglas, pero “lo que se ha dicho hasta el momento, es que no es la ruta ser juez y parte, militante por la tarde y funcionario en la mañana, de hecho el ingeniero -Salomón Jara- nos ha pedido olvidarnos de hacer corrientes, tribus y grupos, sería absurdo que ahora que llegó la izquierda al gobierno se proyecten estos escenarios.