Después de meses de ser ignorados por el edil Francisco Martínez Neri, integrantes del Cabildo Municipal de Oaxaca de Juárez, de forma colegiada, intensificaron su labor para buscar alternativas de solución a la crisis de la basura.
Parte de esta nueva estrategia y ante los nulos resultados obtenidos en solitario por el edil, las y los regidores autorizaron la contratación del servicio de recolección para llevar desechos acumulados en el Centro Histórico y parte de lo que se tenía en terrenos del cuartel municipal a una empresa especializada del estado de Puebla.
La regidora Mirna López Torres señaló que a partir de lo sucedido en inmediaciones de San Pablo Etla, “vimos que la única medida viable por el momento, era sacar la basura a otro estado”.
Sin embargo, se sigue generando basura diariamente y por ello se buscan soluciones definitivas, “porque hasta el momento no hay terrenos precalificados para relleno sanitario, avalados por las autoridades estatales, ni las federales”.
Señaló que la clausura del tiradero en Zaachila fue indebida, “no se plantearon los argumentos adecuados y seguimos en espera de que se otorgue un amparo, que permitiría desahogar la recolección de basura y tener tiempo para continuar la búsqueda de un terreno o bien otras soluciones alternativas”.
Respecto a lo sucedido en San Pablo Etla, “si es necesario aclarar que no se consultó al Cabildo esta decisión de llevar a petición de un particular los desechos orgánicos, porque había preparado terreno para hacer composta”.
Si bien había buena voluntad del particular, el problema fue de comunicación, primero con el Cabildo y eso derivo en que no se hiciera un protocolo donde por “respeto” las autoridades de San Pablo Etla -regidas por el sistema normativo interno conocido como usos y costumbres- tuvieran conocimiento adecuado sobre esta medida.
Partiendo de esa situación y acompañando como Cabildo al munícipe Martínez Neri, “estamos en mesas de trabajo para analizar la sanción que se dio por el caso de Etla, porque con la ley orgánica municipal en la mano, podemos resarcir de forma proporcional, más que un daño físico un daño moral, tomando en cuenta que no hubo contaminación, pero sí entendiendo la gran molestia que se ocasionó”.
“Creo que faltó diálogo y también información, porque no solo era un particular que quería hacer composta sino las condiciones en las que se trató a la sindico Nancy Mota, a quien en un momento dado se le aplicaron amenazas de quema de vehículos y de linchamiento, por las que se vio obligada a firmar documentos para resguardar su integridad física, pero que no tenía facultades y que como Cabildo estamos analizando de forma integral sobre cómo podemos solventarlo”, concluyó.