Integrantes del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO) retiraron y regalaron las macetas de nochebuenas que fueron enterradas al contorno del nuevo laurel sembrado la semana pasada en el Zócalo capitalino.
Lo anterior, al argumentar que este tipo de plantas sin certificar que provienen de viveros, podrían secar el árbol que sustituye al emblemático laurel de 130 años que cayó el pasado 7 de junio.
Al respecto, René Sánchez Hernández, integrante de COAO, señaló que después de la manifestación de hongos podría generarse la degradación de las raíces del árbol secándose rápidamente.
Por ello, dijo, las plantas de ornato deben estar certificadas para que no cuenten con ninguna bacteria y otras contaminaciones que afecten.
Aunado a esta situación, los ambientalistas señalaron que la tierra de la jardinera donde fue sembrado el nuevo laurel no cuenta con los nutrientes que corresponden, por lo que urgieron a las autoridades prestar atención a esta situación.
Es de señalar que el nuevo árbol cuenta con una altura de ocho metros, un diámetro de 20 pulgadas en su tallo y una edad de 18 años, el cuál, fue donado al Municipio de Oaxaca por la “Fundación Salvador Flores Concha”.