-Impunidad, ignorancia y falta de conciencia principales causas de aumento de feminicidios
Ante el alarmante incremento de mujeres asesinadas -708 casos durante el sexenio que finalizó de Alejandro Murat Hinojosa- feministas consideran que las instituciones que deberían proteger e impartir justicia a mujeres y niñas son elefantes blancos y las leyes letra muerta.
Con 12 años de experiencia en el activismo feminista, Celia Mendoza sostuvo que prácticamente ninguna institución ha hecho su trabajo sobre prevención de violencia contra la población femenina.
Señaló que en los últimos dos sexenios, se abrieron diversas instancias entre fiscalías, oficinas municipales y hasta refugios, sin embargo “son verdaderos elefantes blancos, no hay presupuesto real y mientras no se invierta en prevención en todos los ordenes de gobierno no van a funcionar, están destinadas al fracaso como se puede ver”.
Consideró que el mecanismo denominado “alerta de género” no se ha cumplido y “nada mas es el nombre, el puro membrete, solo se quedan en pláticas y talleres de funcionarios pero no se aterriza, las estadísticas lo demuestran”.
Y es que de acuerdo al seguimiento hemerográfico del Centro de Documentación del Grupo de estudios sobre la mujer “Rosario Castellanos”(GESMujer), hasta noviembre, el istmo de Tehuantepec, destaca con el mayor número de casos de mujeres asesinadas con 161 casos, seguido de Valles Centrales con 151 y la Costa con 126.
Aun cuando existe alerta de género en 492 municipios, hasta noviembre de este año, se registró el homicidio de 126 mujeres, donde en 39 casos, su fallecimiento ocurrió en sus casas y en su mayoría la principal causa de muerte fueron por impacto de balas.
Sostuvo que adicionalmente “no hay una capacitación en el tema de perspectiva de género a quienes son autoridades municipales, con especial atención de sensibilización a los cuerpos policiacos”.
Acusó que de nada sirve que la Secretaria de las Mujeres “se ponga a dar recursos, porque para eso hay otras instancias, su papel es la prevención, cómo reducir la violencia hacia niñas y mujeres, desde que son violentadas las autoridades de todos los órdenes no saben como recibir y tratar a las víctimas”.
Al señalar que no debemos acostumbrarnos, ni normalizar la violencia de ninguna forma, la activista señaló que en Ixtaltepec, se detuvo a uno de los policías por violar a una niña, no debe observarse como algo cotidiano sino una acción totalmente fuera de control, anormal y que debe ser sancionada de forma ejemplar”.
Y en ese sentido, puntualizó que todavía en muchas localidades se eligen a los policías por su mal comportamiento “no hay un estudio psicológico previo, solo por recomendaciones se les da el puesto, o se ganan los puestos porque dicen quien es el más violento, el mas pelotero o el más cabrón”.
Agregó que la impunidad, la ignorancia y falta de conciencia, son las principales causas por las que se siguen asesinado mujeres, niñas y niños.
Añadió que en las últimas dos décadas, solamente se ha sometido a un real escrutinio la perspectiva de género, en una sola ocasión, cuando llegó al cargo de la oficina estatal para la atención de las mujeres, la abogada Norma Reyes Terán, en esa época tuvimos mucho apoyo, nos daban mobiliario y equipo, una verdadera capacitación, que ahora no existe.
Lamentó que en los municipios exista más presupuesto destinado para hacer ferias y fiestas que recursos para abrir refugios para aquellas mujeres que requieren salir huyendo de la violencia con sus hijos e hijas.
A su vez, la abogada indígena, feminista y defensora de los derechos humanos, Flora Gutiérrez consideró que las llamadas alertas de género, “no se han tomado en serio ni en el estados ni en los municipios”.
La alerta de violencia de género, aclaró, no tiene un compromiso serio de las Instituciones, “además no hay una política pública que contenga acciones de prevención de la violencia de género, con perspectiva de género e interculturalidad, dónde involucre a los cabildos municipales para generar estas acciones”.