El Poder Judicial Federal concedió la suspensión provisional de amparo a la magistrada Sonia Luz Ireta Jiménez, en contra de la convocatoria a nuevas magistradas en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), emitida por el Congreso del Estado, argumentando “errores, omisiones y desconocimiento de la Comisión Permanente de Administración y Procuración de Justicia”.
Tras culminar su encargo de ocho años, al haber asumido el puesto el 6 de enero de 2015, argumentó que a la fecha del término del periodo no se emitió dictamen de evaluación por el órgano u órganos encargados de proponer y aprobar la ratificación, por lo que consideró que su ratificación por otro periodo igual es tácito.
En sus alegatos, la magistrada demandante aseguró que la convocatoria -publicada el 7 de enero del 2023- para ocupar la plaza que actualmente ostenta fue hecha de manera anticipada a su culminación, es decir cuando ya se había vencido su plazo y se da por obvia su reelección por lo que solicitó a la Federación la medida cautelar para continuar sus funciones hasta que el juez dicte sentencia.
Adicionalmente exhibió que en la convocatoria, la comisión legislativa presidida por la diputada Lizbeth Arroyo se escribió incorrectamente su nombre.
No obstante, el Consejero Jurídico, Geovany Vásquez Sagrego informó que el amparo es provisional y no detiene ni limita el proceso de la convocatoria, por lo que se continuará el registro de aspirantes.
Sostuvo que la convocatoria no tiene dedicatorias para nadie, sin embargo, hay plazos jurídicos que se vencieron, lo que permite abrir oportunidades a mujeres con capacidades y experiencia suficientes para asumir y renovar estos cagos.
De acuerdo al juicio de amparo indirecto 42/2023, el juez Quinto de Distrito, Ricardo Alfonso Morcillo Moguel, requirió una respuesta a esta demanda en el plazo de 48 horas, y fijó la audiencia incidental para el próximo17 de enero.