Existe un alto riesgo de que pobladores de Chiapas y Oaxaca protagonicen enfrentamientos violentos en el momento en que se ejecute la nueva delimitación territorial entre ambas entidades, pues las 160 mil hectáreas que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó restituir a territorio oaxaqueño incluyen más del 50 por ciento del muncipio de Cintalapa, alertó la Barra Chiapaneca de Abogados.
La orden de la Corte, que ayer se tradujo en que el Congreso de Oaxaca modificara el párrafo séptimo del artículo 28 de la Constitución local para establecer los nuevos límites, incluyen mil 570 kilómetros cuadrados de los 3 mil que actualmente conforman al municipio de Cintalapa; 800 kilómetros que actualmente posee Arriaga y una porción de más de Tonalá, afirmó el presidente de la organización, Servando Cruz Solís, ante medios locales.
Lo anterior, abundó el especialista, podría traducirse en enfrentamientos armados entre comuneros de ambas entidades e incluso llegó a afirmar que podría suscitarse una “guerra civil”.
En el caso de Cintalapa, aseguró que “la raya va a llegar hasta el parque central de la ciudad de Cintalapa”.
Afirmó: “Tal vez al inicio no haya problemas, pero conforme vayan introduciéndose a las tierras chiapanecas, yo creo que van a saltar muchos problemas y va a haber un enfrentamiento, una guerra civil, entre los lugareños que tienen tierras ahí y se vean afectados en su familia, en sus bienes, en sus cosas”, sostuvo Cruz Solís en una entrevista reproducida por el medio chiapaneco MR-Noticias.
El abogado resaltó que el palacio municipal de Belisario Domínguez ya ha sido ocupado por pobladores oaxaqueños.
“Ya ellos tomaron posesión de todo, de las construcciones, de todo lo que tenía y lo mandó a hacer el estado de Chiapas para aceptar los servicios básicos”.
Sobre el contenido de la resolución de la Corte indicó que “en este caso en particular se habla de que van a tomar posesión de 160 mil hectáreas que equivalen a mil 600 kilómetros cuadrados, que es una cantidad importante de tierra. “Supuestamente se afecta, principalmente, Cintalapa, que le quitan mil 570 kilómetros cuadrados de los tres mil que tiene. Se quedó con un poco menos de la mitad; tal vez la raya va a llegar al parque central de la ciudad de Cintalapa; Arriaga, Chiapas, también, y quizá Tonalá. A Arriaga lo castigan con 8 mil hectáreas que equivalen a prácticamente 800 kilómetros cuadrados”, sostuvo el especialista.