*Incendios son algunos de los factores que propician el cielo “opalescente”
*Afecta el hackeo a los sistemas de monitoreo de Conagua desde hace 15 días, reconoce Jefe de Departamento de Monitoreo y Alertamiento CEPCO
Oaxaca ha presentado en las últimas 48 horas el efecto de calima, que se define como el accidente atmosférico consistente en partículas de polvo o arena, que se mantienen suspendidas en el espacio, producto de una atmósfera seca que se combina con grandes cantidades de cenizas derivadas de los incendios cercanos a la capital, las cuales propician un cielo opalescente, informó el Jefe de Departamento de Monitoreo y Alertamiento de la Coordinación Estatal de Protección Civil en el estado, Cutberto Jarquín.
Explicó que los incendios en la zona mixe y Mazaltepec, así como la situación geográfica de la capital, en forma de embudo, facilitaron las condiciones en las que el aire ligero se estancó en la zona de Valles Centrales y se presentó con mayor severidad.
Expuso que debido a las partículas de ceniza suspendidas la CEPCO recomienda no hacer ejercicio al aire libre, sobre todo menores de edad y adultos mayores, en especial en Valles Centrales y la Mixteca.
“El único fenómeno meteorológico que permite que se dispersen es el viento, situación que podría suceder en las próximas horas con la entrada de un nuevo frente frío número 52 sobre el sur y sureste del país, y las lluvias”.
Por otro lado, reconoció que el hackeo que se presentó a la red informática de Conagua, desde hace 15 días, dificulta el seguimiento a estos fenómenos meteorológicos, “no hemos recibido el boletín de los niveles de las presas, temperatura, la lluvia y el viento son de suma importancia para combatir en Oaxaca los incendios, y otro tipo de información que nos ayuda a tomar decisiones”.
Consideró necesario que se restablezca este servicio, lo antes posible, sobre todo en entidades del país, como Oaxaca donde se enfrentan actualmente incendios forestales.
Agregó que todavía faltan 20 días para iniciar la temporada de lluvias, y por tanto el clima seco que prevalecerá genera condiciones para incrementar el riesgo de incendios.