El senador republicano John Kennedy aseguró este miércoles que México “estaría comiendo comida para gatos de una lata y viviendo en una carpa en un traspatio” sin el respaldo de Estados Unidos, declaración hecha durante la audiencia de directora de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) en la que se abordó el tema del combate al narcotráfico.
Al respecto, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, consideró este jueves al republicano como persona non grata en nuestro país, además de tildarlo de “ignorante y racista” por expresarse de esa manera de México. “Le debería dar vergüenza ser senador”, dijo.
“Entonces, a nosotros no nos ofende, solamente subraya lo ignorante y pequeño que es; y no va a tener ningún éxito en ese tipo de cosas porque Estados Unidos necesita a México. De hecho, México es el principal exportador a Estados Unidos, es el país más leal, el mejor aliado que tiene. Entonces, es un hombre ignorante y diminuto, y eso que estoy moderado”, expresó a medios Ebrard.
Durante la reunión de trabajo llevada a cabo este jueves en el Senado de Estados Unidos, Kennedy pidió a la directora de la DEA, Anne Milgram, que el gobierno de Joe Biden presente una propuesta al presidente Andrés Manuel López Obrador para que permita la entrada de las Fuerzas Armadas a México para combatir a los grupos del crimen organizado.
“Entonces, ¿por qué no usted y el presidente, sin avergonzar a nadie, toman el teléfono y llaman al presidente López Obrador y le hacen un trato que no podría rechazar, para permitir que nuestros militares y nuestros oficiales trabajen con el Ejército para detener a los cárteles?”, preguntó a Milgram.
En respuesta, la directora de la DEA dijo que el gobierno de Estados Unidos continúa trabajando para combatir el tráfico ilegal del fentanilo.
Además, al ser cuestionada si en caso de que el presidente de México invitara a los militares estadounidenses a colaborar se podrían detener a los cárteles, Milgram respondió de forma afirmativa.
La tensión por la política antidrogas se ha elevado entre Estados Unidos y México desde que en marzo cuatro estadounidenses fueron secuestrados, dos de ellos asesinados, en Tamaulipas.
Washington ha asegurado que México debería hacer más para frenar el tráfico de fentanilo, un opioide sintético que causó 100 mil muertes por sobredosis el año pasado en Estados Unidos, mientras que la oposición republicana ha pedido una intervención militar en territorio mexicano.
Por su parte, el presidente López Obrador ha negado que en su país se fabrique fentanilo y ha acusado a Estados Unidos de no hacer suficiente para frenar las adicciones a los opioides entre su población.
Con información de EFE.
Fuente: Latinus