*El tráfico ilegal del vital líquido es un fenómeno que ha crecido exponencialmente, en el que están involucrados servidores públicos. Circulan hasta 400 pipas diariamente en la capital oaxaqueña
*Cada vez son más las pipas de 5 mil o 10 mil litros que atienden barrios y colonias, las cuales son rellenadas en los mismos mantos freáticos y cuerpos de agua de los que Soapa dispone
Entre el 33 y 50 por ciento del agua que se consume en Oaxaca de Juárez y área conurbada proviene del “huachicol”; es decir, de tomas clandestinas que subsisten a lo largo de la red del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Soapa) o de la sustracción ilegal del líquido de los pozos profundos a cargo de la misma dependencia y con los cuales son llenadas al día cientos de pipas, en actos de corrupción solapados por servidores públicos de distintos niveles, acusaron agrupaciones no gubernamentales.
El Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO) estimó que el 50 por ciento del agua que llega y se distribuye en la capital del estado es producto de tráfico ilegal, mientras que el Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca (INSO) consideró que el porcentaje ronda entre el 33 por ciento en algunas zonas y en otras, como el Centro Histórico, podría llegar hasta el 100 por ciento.
El activista Nazario García Ramírez, fundador del COAO, sostuvo que el “huachicoleo” de agua es un fenómeno que ha crecido “exponencialmente” durante los últimos 10 años, a pesar de que ha sido denunciado de manera reiterada ante las autoridades, cuyos representantes, lejos de detenerlo, han fomentado el fenómeno hasta convertirlo en uno de los negocios más lucrativos a costa de la función pública.
A manera de ejemplo, el ambientalista acusó que, en la actualidad, el 60 por ciento de los habitantes de la zona metropolitana de Oaxaca de Juárez carecen de acceso al servicio de agua potable debido a que Soapa argumenta no tener la capacidad, ni de infraestructura ni de producción, para solventar los requerimientos de la sociedad.
Sin embargo, contradictoriamente, cada vez son más las pipas de 5 mil o 10 mil litros que circulan en barrios y colonias y que son rellenadas en los mismos mantos freáticos y cuerpos de agua de los que Soapa dispone.
De hecho, agregó, el costo de las pipas ha registrado un aumento de hasta 25 por ciento únicamente entre 2022 y 2023.
“El mismo Soapa permite que las pipas de particulares se abastezcan y repartan en donde ellos tendrían la obligación de repartir de manera equitativa a toda la ciudadanía; sin embargo, también están lucrando con el agua pública”, sentenció.
LACERANTE CORRUPCIÓN
García Ramírez denunció que en la colonia Vicente Suárez, situada en los alrededores de la agencia de Santa Rosa Panzacola, existe un cárcamo administrado por Soapa, al que acuden concesionarios particulares a cargar sus unidades y distribuirlas en el área conurbada.
El activista explicó que, de acuerdo con una serie de denuncias hechas llegar al COAO, en la colonia Vicente Suárez se registran dos cadenas de corrupción: por una parte, el contubernio entre funcionarios del gobierno de Oaxaca y los piperos, pero también la colusión entre los piperos, Soapa y algunos ciudadanos de aquel asentamiento, que permiten la carga de los camiones cisterna a cambio de que parte del líquido se les distribuya a ellos.
“Esa es la corrupción que ha desnudado la crisis hídrica en Oaxaca, que están vendiendo el agua para las pipas, para que se enriquezcan algunos particulares”, continuó.
En general, explicó, en todas las redes de distribución de Soapa existen tomas clandestinas, como es el caso de los 40 pozos ubicados en los márgenes del río Atoyac; la red casi desaparecida de San Felipe de Agua y la de San Agustín, Etla, actualmente en crisis.
ROBOS AL POR MAYOR
No obstante, abundó, el caso más denunciado por la existencia de “ordeñas” o “huachicoleo” se ha dado durante años en la red de San Agustín y San Sebastián Etla, en cuyo trayecto han sido detectados desde tomas clandestinas, de las que se beneficiaron empresas refresqueras, hasta lagos artificiales para el llenado de vehículos.
“Todo el ‘huachicoleo’ que se da lo sabe Soapa, también lo sabe el gobierno del estado; se hicieron las denuncias hace dos o tres años”, reveló el activista.
“La línea principal de producción que viene de San Agustín, Etla, pasa por algunas casas de particulares y ahí aprovechan para poner sus tomas clandestinas de agua; ese es el ‘huachicoleo’, las tomas clandestinas”, respondió, al ser consultado sobre las formas en que son ordeñadas las tuberías de Soapa.
En entrevista con Primera Línea MX, el ambientalista indicó que el COAO está enterado de que “algunos construyeron lagos artificiales y de ahí llenar pipas y empezar a distribuirlas en todas las colonias y la capital.
“Inclusive, cuando la Coca-Cola estaba sobre la calzada Madero, nosotros presentamos esa denuncia, ahí pasaba la línea de producción del agua para la ciudad de Oaxaca y ellos se abastecían de manera ilícita de la tubería que venía, que traía el agua a Oaxaca y, así, en estos momentos existen (tomas irregulares) y lo sabe el gobierno, lo sabe Soapa, pero no aplican la ley”.
Por presiones de él y otros ambientalistas, agregó, hace algunos años la autoridad estatal aceptó hacer modificaciones a la línea de conducción de la red de agua; sin embargo, los trabajos quedaron inconclusos y sólo se modificaron algunas zonas.
“Siempre se quejan de que no hay recursos (y) ya no se pudo modificar nuevamente esa línea de conducción, y en este momento sigue pasando por casas de particulares”.
AL DÍA, HASTA 400 PIPAS EN LA CIUDAD DE OAXACA
El director del Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca (INSO), Juan José Consejo Dueñas, sostuvo que, de acuerdo con un análisis elaborado por aquella asociación civil, en Oaxaca circulan al día 400 pipas con agua, cuya capacidad va de mil a 10 mil litros.
De aquellas unidades, apuntó, un alto índice se suministra del producto de manera ilegal, ya sea en tomas clandestinas o pozos no regulados, valiéndose de la falta de control por parte de autoridades.
Con ese antecedente, el biólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estableció que, de manera cauta, estima que al menos 100 litros por segundo de agua se pierden en “huachicoleo”, lo que representa el 30 por ciento del producto que generan los pozos de San Agustín y San Sebastián Etla (347 litros por segundo).
El ex académico reiteró que un gran porcentaje del agua que se produce en Etla permanece en la zona para aprovechamiento de los habitantes, pero también confirmó que el líquido que es bombeado hacia la ciudad de Oaxaca “está muy ordeñado; hay muchas gentes, piperos y otras gentes, que sacan el agua de manera que la que sale originalmente llega en una proporción relativamente pequeña (a la capital)”.
Consejo Dueñas resaltó que las tomas clandestinas junto con la caída en los niveles del manto freático de Etla a causa de una sequía que se ha prolongado por cuatro años son los motivos principales por los que Oaxaca de Juárez ha tenido un suministro más deficiente desde aquella zona.
Sin embargo, por otro lado, el especialista subrayó que ha sido tal el crecimiento de la comercialización del agua en Oaxaca capital, que las pipas se han convertido en el cuarto abastecedor de la sociedad, sólo por debajo del líquido que pasa por acueductos, por el que se genera en los 40 pozos del río Atoyac y el que la población extrae a través de pozos particulares.
Sobre la existencia de colonias cuya población reporta periodos de hasta dos meses sin acceso al servicio de agua potable, señaló que “no es tanto que no haya agua, sino que no está donde tendría que estar”.
Sostuvo: “Los acuíferos sí están siendo sobreexplotados y están bajando, pero, al mismo tiempo, lo que tenemos que entender es que las propias pipas, en general, sacan el agua de fuentes que vienen del mismo acuífero.
“Así que esto de que ‘no hay’ (es falso, pues) más bien tenemos un pésimo sistema de distribución, con fugas y una red que no nos está dando abasto”.
Sobre la cantidad de agua que se pierde en tomas clandestinas reiteró que son cifras conservadoras.
“Yo pienso que son no menos de 100 litros por segundo; ya es una cantidad considerable y pienso que esas son cifras conservadoras y que se han sacado de datos indirectos”, sostuvo el especialista.
Por ello consideró que, sobre esta estimación, sí podemos decir que ya es un volumen muy considerable, que en algunos lugares puede llegar a la tercera parte o toda el agua que le llega a una determinada zona, por ejemplo, en la zona centro”.
SOLO 24 POR CIENTO DE AGUA EXTRAÍDA LLEGA A OAXAQUEÑOS
Al problema del “huachicoleo” se suma el de las fugas, que prácticamente, entre ambos, acaban con el 75 por ciento del agua que se extrae de los pozos al servicio de Soapa.
Para el INSO el agua que se pierde en fugas dentro de la red de agua potable asciende a 40 por ciento, por lo que ésta no llega a los domicilios, mientras que para el COAO la cifra ronda entre el 50 y 60 por ciento.
Como ejemplo, el COAO reportó que, para dotar de agua a toda la población de la ciudad de Oaxaca, los pozos de Etla tendrían que suministrar mil 200 litros de agua por segundo, pero sólo abastecen 347; es decir, un déficit de 71 por ciento.
De esos 347 litros por segundo, el 50 por ciento, 173.5 litros por segundo, se pierden en ‘huachicoleo’ y de los restantes 173.5 litros, entre el 50 y 60 por ciento, se pierden en fugas.
Así, un aproximado de 86.7 litros de agua por segundo llegan a los hogares de la zona metropolitana.