Integrantes de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño, Servicios y Turismo (Canacope) protestaron este mediodía en el Palacio Municipal en demanda de que se suprimiera del orden del día de la Sesión de Cabildo un acuerdo que busca cancelar la expedición de permisos para vender bebidas alcohólicas en la ciudad de Oaxaca.
Los microempresarios acusaron que tal medida atenta contra el emprendurismo, el libre mercado y el derecho de la población a un empleo lícito, pues, además, acusaron que los proponentes buscan montar operativos y clausurar un alto porcentaje de los 128 establecimientos que actualmente funcionan en la capital del estado.
Durante la manifestación, efectuada a las afueras del salón de sesiones y donde los inconformes portaron pancartas contra el rechazo de aquel proyecto, el presidente estatal de Canacope Andrés Emilio Sánchez González, indicó que, de ser aceptada, la propuesta impediría el otorgamiento de más permisos con giros de bar, discoteca, restaurante bar, depósitos de cerveza, cervecerías y demás donde se permita la venta de alcohol.
El dirigente sostuvo que las impulsoras de la medida, la regidora de Igualdad de Género, Deyanira Altamirano Gómez; de Derechos Humanos, Mirna López Torres, y la síndica, Nancy Belén Mota, justificaron que tal medida tiene el objetivo de luchar contra la violencia de género y violencia sexual contra las mujeres .
En ese sentido, Sánchez González sostuvo que los microempresarios no son responsables de la violencia de género, sino que ésta se forja desde los hogares y se fomenta a través de la impunidad de las autoridades.
Asimismo, refirió que Canacope ha instaurado esquemas que tienen como prioridad preservar la integridad de las ciudadanas, a través de programas como “negocio seguro”.
Contraprotesta
Mientras se desarrollaba la protesta de los microempresarios, un grupo de mujeres comerciantes demandaron al Cabildo la aprobación del dictamen rechazado por Canacope.
Las inconformes afirmaron que no están en contra de la limitación de las actividades económicas sino de la inseguridad que provoca el hecho de que bares y cantinas funcionen hasta las seis de la mañana y los hombres alcoholizados que salen de ellas agredan a las mujeres.
En ese sentido, sostuvieron que su exigencia es que de regule el funcionamiento de aquellos establecimientos.