Con la consigna “no somos un estorbo”, el presidente de la organización “Salvando Vidas”, Manuel Chávez Núñez, realizó hoy una protesta a las afueras del Palacio de Gobierno en demanda de que las autoridades cumplan con el mantenimiento a la red de ciclovías que atraviesan la ciudad de Oaxaca.
El activista arribó a la sede del Poder Ejecutivo, en el Zócalo capitalino, a bordo de una bicicleta que remolcaba una caja de color negro que simulaba ser un féretro, en representación de los usuarios de aquel modelo de transporte que han muerto durante los últimos meses víctimas de atropellamientos.
Chávez Núñez demandó que además de la rehabilitación de los trazos, las autoridades coloquen señalamientos, se mejore la calidad de la infraestructura y que ésta se amplíe.
En un pronunciamiento, recordó los casos del ciudadano Pedro Rafael Celestino García, quien murió el pasado siete de marzo tras ser atropellado por un ebrio conductor sobre la carretera federal 175, rumbo a San Andrés Huayápam, al igual que el de la joven Gabriela Soto, quien pereció después de ser arrollada por un autobús de la empresa Zaachila Yoo en Santa Cruz Xoxocotlán, cuando el chofer carrereaba con otro de la misma línea.
“Se dice que nosotros los ciclistas somos un estorbo; no, no somos un estorbo. Yo como grupo Salvando Vidas a diario ando en mi bicicleta, reparando las calles, quitando tornillos, haciendo un bien a la sociedad y no soy un estorbo. Soy parte de Oaxaca; no somos un estorbo”, dijo.
“Nosotros como ciclistas debemos tener nuestro espacio; las calles deben ser compartidas por todos los ciudadanos”, reiteró.
En el féretro con que arribó a Palacio de Gobierno el manifestante pegó una cartulina con la siguiente consigna: “Esta caja representa dolor, angustia, vacío (y) tristeza porque a un ciclista lo arrolla un conductor ebrio”.
El activista informó que el documento con su petición sería entregado a la Secretaría de Gobierno.