Pobladores y comuneros de Santa María y San Miguel Chimalapas anunciaron la realización de una caravana motorizada hacia la Ciudad de México, donde intentarán ser recibidos el próximo lunes en la conferencia matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y, posteriormente, trasladarse a la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nacional (SCJN).
El contingente partirá el domingo dos de julio al centro del país con la intención de hacer del conocimiento del titular del Poder Ejecutivo federal que las autoridades estatales se han negado a darle celeridad a la ejecución de la sentencia, que le restituyó a Oaxaca 162 mil hectáreas de superficie.
Mientras tanto, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación buscarán entablar un diálogo con la presidenta, Norma Piña, a efecto de que la SCJN “asuma plena jurisdicción y vigile el cumplimiento de la sentencia del 16 de noviembre del 2021 en la controversia constitucional 121/2012 sobre delimitación territorial entre Oaxaca y Chiapas”.
Asimismo, indicaron que le pedirán a la ministra presidenta que acceda a tramitar el recurso “Amicus Curiae” presentado el 22 de mayo, “pues el gobierno hasta el pasado 18 de junio se negaba hacerlo”.
Agregaron: “Denunciaremos que, de manera unilateral y violando dicha sentencia, el gobierno de nuestro estado de Oaxaca decidió -sin consultar a nadie- firmar acuerdo amistoso con Chiapas y cederle el territorio que ya habíamos recuperado ante el Poder judicial”.
Desde el pasado mes de mayo, las autoridades de los Chimalapas y el gobierno del estado comenzaron a tener una serie de diferencias debido a que los comuneros acusaron a las autoridades de dilatar la ejecución de la sentencia emitida por la Corte.
Los indígenas zoques afirmaron que el gobierno de Oaxaca pretendía favorecer al de Chiapas, devolviéndole el territorio que la SCJN había reconocido como oaxaqueño al sur de ambas entidades y que incluía porciones de los municipios de Arriaga, Tonalá y Cintalapa.
A pesar de ello, San Miguel y Santa María acusaron que las autoridades chiapanecas, en los límites situados al norte, se han negado a devolver pacíficamente las porciones de tierra que sus comuneros invadieron en la selva de los Chimalapas y han dado largas para no reconocer los nuevos límites.
Por su parte, las autoridades estatales han justificado que el retraso en la colocación de los linderos es porque la Corte, en su sentencia, colocó mal las coordenadas de los límites entre ambos estados, una situación que debe remediarse antes de ejecutar la sentencia, pues de lo contrario Oaxaca perdería 10 mil hectáreas de tierras.