Con una manifestación a las afueras de Palacio de Gobierno, la Coordinadora Oaxaqueña Territorial del Sur anunció este día, pero sin dar detalles, la realización de una jornada de protestas a partir del 12 de julio en demanda de “atención a los pueblos originarios de Oaxaca”.
Representantes de la agrupación sostuvieron que observan “con preocupación” la actitud de los funcionarios públicos estatales de no atender “con seriedad” las demandas de sus comunidades, distribuidas en las regiones de la Sierra, Costa, Mixteca y Cuenca del Papaloapan.
En ese sentido, un grupo de oradores, que se identificó como la Comisión Política de la agrupación, se manifestó en contra de la selección hecha por la autoridad estatal de los 100 muncipios más rezagos de la entidad y que serán atendidos de manera prioritaria.
Al respecto, afirmaron, en entrevista colectiva, que esas demarcaciones fueron elegidas sin consenso y sin “hacer un análisis de su situación marginal real”.
Asimismo, sostuvieron que las políticas públicas del actual gobierno están hechas para “callar las voces de hombres y mujeres que se organizan y luchan por el bien y la justicia social”.
Topiles por la paz, grupo de choque
Luego, los manifestantes se lanzaron en contra de la iniciativa denominada “Topiles por la Paz”, anunciada la semana pasada para salvaguardar las fiestas de la Guelaguetza y que será un grupo, de acuerdo con el gobierno, conformado por vigilantes que tendrán la misión de brindar asistencia a la sociedad.
Al respecto, aseguraron que ese grupo será conformado mayoritariamente por personas originarias de la región del Istmo de Tehuantepec, cuya misión verdadera será confrontar a los pueblos y a agrupaciones como el magisterio.
“Los Topiles por la Paz serán las Guardias Blancas, como existieron en los tiempo de Díaz Ordaz”, afirmaron ante los medios.
“Los Topiles por la Paz es un grupo de choque que viene del Istmo para impedir que la sociedad se organice, frenar al magisterio y lo único que va a pasar es que va a incendiar”, reiteraron.
Posteriormente, demandaron al gobernador, Salomón Jara, y al secretario de Gobierno, Jesús Romero, la instalación de una mesa de negociación resolutiva, a efecto de que tengan respuestas positivas para sus comunidades.
Indicaron que sus demandas giran en torno a acceso a la justicia y libertad de presos políticos, así como mitigación al rezago social que existe en los pueblos.
Sin embargo, bajo el argumento de ser una cuestión “táctica-política”, los inconformes se negaron precisar qué tipos de acciones abarcaría su jornada de protestas.
Finalmente, afirmaron que el actual gobierno únicamente busca beneficiar a sus organizaciones afines y los intereses económicos del secretario de Gobierno, Jesús Romero,”y las constructoras donde tienen administradores”.