*A 25 años de su creación, el espacio que alberga más de mil especies de plantas genera energía eléctrica a través de paneles solares y almacena más de 1 millón 300 mil litros de agua en temporada de lluvia
*Las y los empleados firman contratos por honorarios sin ninguna prestación social y eso es calificado como una “infamia” por el director general
*Hay buenas señales de que en esta administración logren los apoyos en materia laboral, sostuvo Alejandro De Ávila
En 17 de los 25 años que lleva de vida, el Jardín Etnobotánico –una de las instituciones más prestigiadas de Oaxaca en el ámbito nacional e internacional–, ha subsistido sin aportaciones del gobierno del estado para la ejecución de proyectos, reveló su director, Alejandro de Ávila Blomberg.
En 2006, cuando desapareció un fideicomiso que, en su momento, fue promovido por el artista plástico ya fallecido Francisco Toledo e integrado por Fomento Social Banamex y autoridades estatales y federales, el Jardín Etnobotánico se quedó sin cobertura presupuestal para investigaciones e inversión, lo que obligó a sus representantes a buscar recursos a través de gestiones directas con el Poder Legislativo.
Entre 2006 y 2018, agregó De Ávila, la institución oaxaqueña tampoco recibió contribuciones de la Federación; sin embargo, desde hace cinco años, ha recibido apoyo año tras año del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
En entrevista con Primera Línea MX, el investigador sostuvo, además, que la cobertura limitada de recursos, ha provocado que las trabajadoras y trabajadores de la institución coexistan en condiciones adversas, bajo el régimen de honorarios y sin acceso a seguridad social y tampoco a otros derechos elementales como aguinaldo o vacaciones, lo que fue catalogado por el especialista como una “infamia”.
Sin embargo, el maestro en Sicobiología y doctor en Antropología, resaltó que el panorama del Jardín Etnobotánico podría cambiar durante 2023, debido a que las actuales autoridades estatales han mostrado interés en las propuestas hechas con el objetivo de volver a generar apoyos de manera sistemática.
“Desde el 2006 hasta el 2018, no recibimos un peso de financiamiento de inversión; tuvimos que cabildear en la legislatura para proyectos específicos”, precisó el experto.
“Hasta 2018, no hubo aportación del gobierno estatal ni del gobierno federal y, de hecho, hasta ahora no ha habido (aportaciones) del gobierno estatal, desde el 2006. Con esta nueva administración, tenemos la esperanza y tenemos muy buenas señales de que sí vamos a tener el apoyo que necesitamos”, resaltó.
De acuerdo con el director, los acercamientos sostenidos hasta el momento con funcionarios estatales han dado “muy buenas señales de que vamos no solamente a recibir apoyo para la operación de este espacio, sino para enmendar una situación que desde el 2006 es una flagrante falla”.
Al respecto, precisó: “En 2006, pasamos a un régimen de honorarios, sin prestación alguna; con contratos temporales muy limitados, y ni siquiera hemos tenido una cobertura médica digna para nuestras compañeras y compañeros. Entonces eso es algo que esperamos que la actual administración tome cartas en el asunto”.
De Ávila enumeró las carencias que tiene que afrontar actualmente la plantilla laboral del Jardín Etnobotánico, como es laborar sin derecho al aguinaldo, al IMSS, vacaciones y menos prima vacacional.
“Estamos firmando desde el 2006 contratos por honorarios, pero sin prestación alguna; eso es una infamia después de 25 años de servicio a este proyecto que le ha significado una derrama económica sustancial al gobierno. No solamente por el alquiler de los espacios; sobre todo, por hotelería, por restaurantes, por galerías, por los servicios de transporte… todo eso ha significado la afluencia de la gente que viene a las bodas, a los eventos sociales, además de visitas al jardín”.
Jardín Etnobotánico puede ser autosustentable
Alejandro de Ávila detalló que a pesar de las carencias que han afrontado durante los últimos 17 años, la institución que representa ha logrado ser autosuficiente en la generación de energía eléctrica, gracias a una serie de paneles solares que han sido colocados gracias al financiamiento del gobierno federal.
Además, el investigador detalló que el Etnobotánico está cerca de ser autosustentable en la producción de agua, gracias a un sistema de captación de lluvia que comienza en las bóvedas de Santo Domingo de Guzmán y que recorre una serie de tuberías que desembocan en una cisterna con capacidad de almacenar un millón 300 mil litros del líquido, lo que les da un rendimiento de cinco a seis meses o incluso más.
“Generamos tanta energía que le regalamos energía a la ciudad; tenemos la capacidad, también, de almacenar agua de lluvia… tenemos una cisterna, la cisterna pluvial más grande que existe en todo el estado de Oaxaca.
“Nosotros almacenamos un millón 300 mil litros de agua que escurren de media hectárea de bóvedas de Santo Domingo… con esa agua regamos el jardín y con esa agua es que nos lavamos las manos y que funcionan los sanitarios.
“No somos autosuficientes en agua todavía porque hay años que no llueve lo suficiente, pero en años buenos tenemos suficiente agua para cinco o seis meses de abastecimiento y si llueve en diciembre y en enero nos va muy bien… ha habido años que nos alcanza prácticamente hasta la siguiente temporada de lluvia”.
La innovación del personal ha desembocado en que ahora, la institución esté trabajando en un nuevo modelo para sustituir las máquinas de aire acondicionado y disminuir la emisión de contaminantes.
Lo anterior, indicó De Ávila, es el ejemplo del modelo de sostenibilidad que propone actualmente el Jardín Etnobotánico.
En ese sentido, subrayó que también están pugnando por concretar, con el aval de las autoridades, un modelo que le permita a la institución lograr autonomía financiera.
El investigador sostuvo que, para llegar a ello, se requiere de una norma que le permita al Jardín disponer de los recursos que se generan a partir de las rentas del inmueble para la realización de eventos sociales como bodas, 15 años o graduaciones, pero también generar ingresos a partir de la explotación de otros tipos de actos, incluidos de índole comercial.
“La Ley de Derechos del gobierno del estado estipula lo que nosotros podemos cobrar por derechos de imagen tanto para fines sociales, que son mucho más bajos, cuando una familia quiere las fotos de su quinceañera o una boda o una graduación, y los derechos para promoción comercial, (que) obviamente son muchos más altos.
“Ahí es como nosotros aspiramos a ser autosostenibles, que no tengan que aportar el gobierno del estado ni el gobierno federal ni la nómina ni los gastos de operación. Que, si hay disponibilidad, que aporten para inversión, pero que la nómina, los gastos de operación, salgan del mismo Jardín”.
Conmemoran 25 años
Mientras continúan las pláticas con las autoridades, este 2023 el Jardín Etnobotánico conmemora sus 25 años de fundación y lo hace con una serie de eventos, que incluyen conferencias magistrales de uno de los investigadores más reconocidos a nivel mundial.
El comienzo de los festejos de la institución fue sincronizado con el Día Nacional de los Jardines Botánicos, que se realizó el segundo fin de semana de julio.
“Tuvimos talleres abiertos al público, tuvimos visitas guiadas y también tuvimos presentación de videos educativos gratuitos y obsequiamos plantas para las personas que participaron en las actividades del Día de los Jardines.
“Para conmemorar los 25 años, el primer cuarto de siglo de este Jardín, estamos iniciando una serie de conferencias abiertas al público gratuitamente”, agregó.
Entre los invitados más destacados resalta un consultor de la organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), quien también es uno de los expertos más reconocidos en el conocimiento de la cultura de los pueblos originarios, en relación con su medio ambiente.
En la actualidad, el Jardín Etnobotánico de Oaxaca resguarda más de mil especies de plantas originarias de la entidad, cuyos usos se entrelazan con la actividad humana.
El objetivo de la institución es llegar a albergar mil 300 especies oaxaqueñas; sin embargo, para ello, resaltó su director, es imprescindible el respaldo de la autoridad.