Como un clavo ardiente en Morena cayó el reclamo que planteó Marcelo Ebrard, uno de los aspirantes a la presidencia de la República. Preso de sus propios errores y ambiciones, el exjefe de Gobierno capitalino se ha tirado al fondo denunciando prácticas deleznables como la “guerra sucia”, utilización tramposa de encuestas, acarreo monumental de gente, excesiva propaganda y participación abierta de servidores públicos en la promoción de Claudia Sheinbaum, argumentos que tendrá que probar. Ante signos de que dicha maquinaria sigue su curso, exigió a la dirigencia del partido dejar de actuar con favoritismo.
Un ejemplo de esta situación ocurre en Oaxaca, donde la exgobernante capitalina ha encabezado mítines multitudinarios, como el de 30 mil que han presumido aglutinar en Tehuantepec personajes que se auto promueven para saltar a cargos de representación popular. Casi todos los que hacen política dentro de Morena, y entre el funcionariado estatal y municipal, están volcados para que Sheinbaum gane la encuesta a realizarse entre el 28 de agosto y el 3 de septiembre próximos.
Costosos espectaculares y bardas, acreditados a medios de comunicación “patito” o a las “brigadas” de tal o cual personaje, prueban las quejas de Marcelo. Otros participantes también se benefician de dichas prácticas, aunque en menor proporción, como las movilizaciones del sindicato petrolero que le llena plazas a Adán Augusto.
En respuesta, los órganos dirigentes de Morena han llamado a todos a conducirse en la institucionalidad y en unidad, arguyendo que no se compite por cargos, sino por extender el proyecto de la 4T. No obstante, “carroñeros” de Movimiento Ciudadano y del Verde atizan el fuego queriendo descarrilar el proceso que, pase lo que pase, tendrá el 6 de septiembre próximo a la persona que muy posiblemente relevará al presidente López Obrador.
Se ha especulado que Marcelo podría quemar sus naves en Morena, irse al único partido que no ha definido candidatura; o, bien, que “cobre” más caro su permanencia en el proceso. Pero igual, en una de éstas gana la encuesta, porque en política nada está escrito.
Nivón: los periodistas se quedan.
Otro tema es la queja, elevada a instancias nacionales e internacionales de derechos humanos y defensa de las y los periodistas, por parte de María de los Ángeles Nivón, titular del portal www.primeralinea.mx Ella se consideró agredida luego de que, en pleno ejercicio de sus derechos constitucionales, el pasado siete de agosto criticó la política de seguridad del gobierno del Estado (con argumentos y datos de fuentes oficiales, pero este no es el tema sino la reacción desproporcionada frente a sus escritos), a lo que el poder ejecutivo respondió, acusándola de formar parte de una campaña de “guerra sucia” – el tumor de la mentira lo llamó el gobernador Salomón Jara- “que quiere construir la oposición de que México vive una violencia fatal o brutal (…) y ahora ya llegó a Oaxaca”.
Alternando micrófonos con el secretario de Gobierno, Jesús Romero López, quien compartió cifras para demostrar que la seguridad en el estado se ha fortalecido, se proyectaron imágenes “exhibiendo su nombre y el de su medio”, lo que representa acoso e intimidación, según la Organización Artículo 19. NIvón ha hecho énfasis, en su columna de opinión, sobre el crecimiento del número de feminicidios, documentados por organismos como la Casa de la Mujer “Rosario Castellanos” y Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca. Este último también salió en su defensa.
Luego de plantear las difíciles circunstancias con que se ejerce el periodismo en México, mismas que han generado decenas de muertes, desapariciones y acoso, Artículo 19 solicitó al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de DH y Periodistas de la Secretaría de Gobernación “realizar las acciones necesarias para proteger y salvaguardar la vida de la periodista”.
A casi nueve meses del primer gobierno de izquierda, al que se llegó con el voto popular, debe suspenderse cualquier amago y no tener temor a la crítica de las infanterías periodísticas, las mismas a las que antes del uno de diciembre se les suplicaba compartir con sus audiencias las propuestas de cambio que ofrecía Salomón Jara. Entre ellas, el gozar de derechos ampliados para todos, incluida la libertad de prensa y de expresión, mismos que deben seguirse garantizando, y no enfrentarse, cuerpo a cuerpo, con un gremio que tiene gente respetable, honesta y digna.
Antes de cualquier asomo de censura, los medios deben regularse entre sí, sin la participación de los poderes gubernamentales, ha postulado el propio presidente López Obrador. No se les olvide que los políticos llegan, “gobiernan” y se van; pero los medios y las y los periodistas se quedan.
@ernestoresyes14