Durante la última Sesión extraordinaria del Segundo Periodo del Segundo Año Legislativo de la Sexagésima Quinta Legislatura del Congreso de Oaxaca, la diputada Liz Concha expuso que los adultos mayores constituyen un sector de la población que presenta particulares condiciones de marginación, discriminación y segregación, así como falta de atención por parte de las instituciones del Estado y de sus propios familiares cercanos, lo cual constituye un problema grave de salud pública y social, que es necesario atender a partir de una óptica integral de servicios y programas impulsados desde el sector público.
La Presidenta de la Comisión de Gobierno y Asuntos Agrarios evidenció la necesidad de reconocer su vulnerabilidad social, debido a factores propios de su ambiente doméstico o comunitario, lo que hace que este sector poblacional sea más propenso a experimentar diversas formas de daño por acción u omisión de terceros o a tener desempeños deficientes en su vida diaria; “un aspecto importante es la brecha digital que se incrementa dados los cada vez más rápidos avances en tecnologías de la información y de la comunicación lo que contribuye a aumentar la vulnerabilidad de este grupo social que ante la incorporación cotidiana de estas tecnologías para el desarrollo de actividades personales como el acceso a servicios, la comunicación, las finanzas personales, se ve imposibilitado para desarrollarlas contribuyendo a aumentar su exclusión, dependencia de otras personas, temor e inseguridad frente a esos retos”.
Acercar la tecnología a las personas adultas mayores es fundamental y benéfico para ese sector, ya que le permite estar conectados con familiares, amigos y con la sociedad, tener vías para solicitar ayuda ante una emergencia, le proporcionan más libertad y seguridad, además de que puede ser un medio de entretenimiento y de aprendizaje, avanzar por tanto en la inclusión digital de las personas adultas mayores debe ser una política prioritaria, pues este sector no puede quedar en el olvido, frente a una sociedad que cada vez se encuentra más inmersa en la tecnología, incluso, para labores cotidianas como comprar, ingresar a una plaza comercial, escanear en un celular un código QR, hacer depósitos o transferencias bancarias, mediante aplicaciones de banco sin necesidad de acudir físicamente, pedir comida a domicilio o un servicio de transporte a través de diversas plataformas.
Clarificó la diputada Liz Concha que; “la alfabetización digital de las personas adultas mayores, permitirá que tengan un envejecimiento activo y saludable, además de proporcionarles elementos que inciden de manera directa en su calidad de vida, como mayor independencia y autonomía, fomenta las relaciones intergeneracionales, mejora la salud mental, les proporciona variedad de opciones educativas y les permite acceder a actividades lúdicas y de entretenimiento”.
El aprendizaje de cualquier nueva habilidad aporta grandes beneficios a su salud mental, además de fortalecer su inclusión, les ayuda a sentirse útiles e incluso, a desempeñar actividades laborales y económicas utilizando esas herramientas.
Esta iniciativa establece un cambio importante y decisivo, pues reconoce el derecho de las personas adultas mayores a la alfabetización digital, es decir, se plantea como parte del reconocimiento del derecho humano a la educación y la inclusión y va más allá de una simple declaratoria de recibir cursos; “ahora se establecerá la obligación de las autoridades estatales y municipales en garantizar el ejercicio efectivo de ese derecho, mediante la implementación de modelos de aprendizaje que respondan a las necesidades del adulto mayor, sean activos, participativos, colaborativos, personalizados y se conviertan realmente en una herramienta que les ayude a mejorar su calidad de vida”, detalló Liz Concha.
Por lo antes expuesto, apeló a la sensibilidad del Pleno Legislativo para votar a favor dicha iniciativa, como un acto de justicia social, que retribuye a nuestros adultos mayores parte de lo mucho que nos han dado.