Cuernavaca.- Un estudiante de secundaria de Cuernavaca llevó un arma de fuego a la escuela y la mostró a sus compañeros, para luego amenazar con utilizarla contra profesores y estudiantes, lo que provocó el pánico entre los alumnos, quienes avisaron a maestros y directivos.
Al darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, una profesora dio aviso a los directivos, quienes revisaron las mochilas del grupo y hallaron el arma. Aislaron al estudiante en la dirección y llamaron a sus padres.
Los familiares acudieron a la escuela y se llevaron al menor. Según padres de familia, los directivos no levantaron un acta al respecto ni presentaron alguna denuncia; el menor fue dado de baja del plantel.
Los padres no explicaron de dónde obtuvo el arma y sólo se comprometieron a llevar a su hijo a atención psicológica.
Los hechos ocurrieron la semana pasada, al parecer el miércoles, en la Secundaria Técnica número 18, con sede en el poblado de Chapultepec, en Cuernavaca.
Después de los hechos pasaron al menos dos días hábiles en que las clases se llevaron a cabo con normalidad, y no fue sino hasta el fin de semana, cuando las versiones comenzaron a circular en redes sociales, que los directivos decidieron suspender clases.
Este lunes, en lugar de actividades normales, se llevó a cabo una asamblea de padres de familia para explicar lo ocurrido. Según algunos estudiantes, el menor que llevó el arma amenazó con regresar este lunes para “hacer una masacre” con aquellos estudiantes que “lo habían echado de cabeza”.
Durante la asamblea los directivos no supieron explicar por qué no se presentó una denuncia ante la Fiscalía de Morelos por los hechos. Algunos padres de familia presumen que el menor sería familiar de los directivos o de algún profesor.
Los padres de familia no quedaron conformes con las explicaciones y demandaron la renuncia de los directivos que no aplicaron ningún protocolo de seguridad, y pusieron en riesgo la seguridad de sus hijos.
En entrevista, algunos advirtieron que podrían tomar la secundaria e impedir que se reinicien las clases mientras sigan al frente los directivos, quienes no supieron ni aplicaron protocolos de seguridad.
Mientras tanto, las autoridades del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), emitieron un comunicado para “despejar cualquier inquietud respecto a la continuidad en la prestación del servicio educativo y a su vez, mantener un ambiente de tranquilidad y libre de violencia en el centro escolar”.
Además, se deslindaron asegurando que el menor que tiene 12 o 13 años de edad, “ya recibe la atención psicológica” y se mantiene al resguardo de sus familiares.
“No se ha solicitado el patrullaje por parte de elementos de la CES en los horarios de ingreso y salida del plantel para brindar certeza a alumnos, docentes, madres y padres de familia”, acusaron y señalaron que reforzarán la capacitación en manuales y protocolos de seguridad y convivencia escolar.
Fuente: Latinus