México se perfila para cerrar el año en la primera posición en América Latina en cuanto a detección de códigos maliciosos, como software espía y troyanos bancarios, debido a su atracción de ciberdelincuentes por la fortaleza de la economía y el fenómeno de la relocalización de inversiones, conocido como nearshoring.
Datos de ESET señalan que entre enero y octubre de este año se detectaron en el país cerca de 42 mil códigos de software espía o spyware, herramienta que como su nombre dice realiza espionaje a los usuarios afectados.
La cifra es 1.5 veces mayor a lo detectado en Perú, que ocupa la segunda posición, y 2.5 veces más alta que en Brasil, nación que ocupó el primer lugar en ciberataques en la región en años previos.
Respecto a troyanos bancarios, que son usados para extraer datos financieros de las víctimas, la compañía de ciberseguridad detectó 24 mil 203 casos únicos en México, cifra mayor a los poco más de 10 mil registrados en Brasil y a los cerca de seis mil en Argentina.
David González, investigador de Seguridad Informática de ESET, explicó a El Sol de México que estas cifras se refieren a los códigos detectados por herramientas de seguridad de la compañía, pero que el número de usuarios a los que se dirigieron los ciberataques es cuatro veces mayor. En el marco del octavo Foro de Seguridad Informática de la compañía, el especialista insistió en que la fortaleza de la economía mexicana es atractiva para las campañas de ciberdelincuencia.
“México es una de las economías más fuertes en la región. El peso agarró más fuerza en el último año y el país está pasando por un momento económico muy bueno, eso influye mucho en cómo los ciberdelincuentes buscan sus blancos”.
González recordó que el país que más crecía en detección de ciberataques era Brasil, pero en los últimos años, tras la pandemia, México mostró mayor fortaleza económica y resulta más atractivo.
“El nearshoring también ha afectado la decisión de los cibercriminales respecto a sus objetivos, hace unos años Brasil era el puntero, pero ahora México lo pasó”.
En octubre, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, dijo en una comparecencia en la Cámara de Diputados que México espera inversiones por más de 110 mil millones de dólares, de los cuales 80 mil millones son anuncios de empresas extranjeras a raíz de la relocalización de plantas. Además del buen momento económico que atraviesa el país, el próximo año será detonante para los programas maliciosos en el país a causa de las elecciones, consideró el analista de ESET.
González señaló que el uso de herramientas como RedLine Stealer o malware de robo de datos que puede extraer información confidencial de un dispositivo, va en aumento en el país.
En abril pasado, el diario The New York Times aseguró que México se convirtió en el mayor usuario del programa de espionaje Pegasus, un software que el grupo israelí NSO desarrolla y comercializa exclusivamente con gobiernos.
El investigador de ESET explicó que mientras Pegasus se usa con fines específicos, como espiar a opositores del gobierno, RedLine puede dirigirse contra cualquier usuario o compañía, con lo que su uso podría crecer el próximo año.
Fuente: El Sol de México