Próximo a la renovación de la presidencia del Poder Judicial del Estado de Oaxaca, la división interna que mantienen las y los magistrados los ha sumido en una preocupante crisis que se ha visto agravada por la intromisión de Amador Jara Cruz, hermano del gobernador Salomón Jara Cruz, quien le llevó a su candidato, Gerardo Carmona Castillo en una total falta de prudencia que polariza todavía más a ese órgano de justicia.
Recordemos que, en la primera sesión del año entrante, en los primeros días del mes de enero del 2024, se elegirá a quien presidirá el Tribunal Superior de Justicia del Estado y el Consejo de la Judicatura para el periodo 2024-2028. La elección es entre los propios magistrados, se requiere mayoría simple para ganar esa elección interna.
El Ejecutivo del Estado lanzó 4 convocatorias para ocupar las 4 magistraturas vacantes. Tres de ellas serán para mujeres (2 para abogadas externas y una más para juzgadoras), y otra convocatoria mixta en la que pueden inscribirse hombres. Con estas designaciones el Pleno pretende avanzar hacia la paridad de género: Serán 11 magistradas y 17 magistrados.
Pues bien.
Ante esta situación de crisis interna en la que no hay acuerdos, el magistrado Gerardo Carmona Castillo, quiere aprovechar la situación que atraviesan para candidatearse y de la mano de Amador Jara Cruz, hermano del Gobernador, organizaron una reunión con el Mandatario oaxaqueño la semana pasada, a la que acudieron solamente 10 de los 23 magistrados que actualmente son, ni siquiera la mitad estuvo presente.
Intentando sorprender a Jara Cruz de que hay acuerdos alrededor de una propuesta para la Presidencia del Poder Judicial, la reunión no fue más que un detonante en la crisis actual que viven al interior del Tribunal Superior de Justicia, enredaron más la elección y mandaron muy malos mensajes.
Primero, porque como era de esperarse, de inmediato se supieron los detalles de la reunión, y las mujeres que no asistieron se sintieron excluidas, con toda la razón, no fueron requeridas Sofía Altamirano, Berenice Ramírez Jiménez, Dulce Genoveva Agustín, María Eugenia Villanueva y Sonia Ireta Jimenez.
Solo fueron dos magistradas a la reunión Roxana López Luna y Hortensia Castellanos Díaz.
Mientras por un lado Jara Cruz ha dicho que impulsa la equidad de género con la participación de más magistradas, por el otro permite que su hermano Amador Jara y el magistrado “misógino” Carmona excluyera a la mayoría de las mujeres con ese cargo en el Poder Judicial.
Gravísimo error.
Se sabe que la reunión fue en términos cordiales, que Jara Cruz escuchó a cada uno de los asistentes, y que Amador Jara fue quien lanzó los comentarios políticos y se “permitió” promover al magistrado Carmona Castillo.
¡Qué tal!
A pesar, de que el presidente, Eduardo Pinacho Sánchez, disimula sus coincidencias con el grupo de magistrados convocantes a la reunión, tiene frente así una tarea compleja. Abonar al relevo y no dividir más a los magistrados. Nadie tiene mayoría al interior y se sabe que el huésped de Palacio de Gobierno impulsa que la presidencia del TSJO le quede a una mujer.
Un mensaje que ni a Pinacho ni a Carmona Castillo les ha quedado claro y lo más cuestionable es la descarada intromisión de Amador Jara, no entienden los “hermanitos incómodos” que su tarea no es entrometerse en temas que no les incumben y menos “tirar línea”.
Ahora veamos el otro escenario.
El pasado viernes 1 de diciembre el Congreso del Estado aprobó la reforma al artículo 103 de la Constitución local, que eleva a rango constitucional la alternancia de género y elimina el candado que obligaba a magistradas y magistrados a integrar sala como requisito para contender por la presidencia del TSJO.
La lectura política de esta reforma es clara: Salomón Jara desea eliminar ese candado para que alguna de las nuevas magistradas presida el máximo órgano de impartición de justicia de la entidad.
No se ven perfiles de peso en las listas que se han dado a conocer, sin embargo, puede que alguna de ellas cuente con la confianza del actual gobierno para conducir el enorme aparato de justicia del estado. Sin duda, suena aventurado.
La posible llegada de una magistrada a la Presidencia, es una dedicatoria que tienen esas reformas, pero la realidad puede echar a perder ese plan oficial, porque lo más probable es que no lleguen antes de la clausura del periodo de sesiones del Tribunal, que se estima sea el próximo 15 de diciembre.
Pero, aun así, parece más probable que alguna de las nuevas propuestas para magistradas de ahí saldría la ungida, porque de las que ya están en funciones no generan consenso y están divididas entre ellas.
Una de las más mencionadas es la magistrada Berenice Ramírez Jiménez, esposa del magistrado federal Juvenal Carbajal colaborador cercano de la cuestionada ministra Yasmín Esquivel, quienes sus relaciones con funcionarios del Poder Judicial Federal están a la baja y los relacionan con el gobierno anterior de Alejandro Murat Hinojosa.
Lo que pudiera ser posible, siempre y cuando, exista de por medio una gran operación política que permita ese propósito, pero las actuales magistradas no se ponen de acuerdo, están muy fracturadas en su relación.
Otro de los aspectos importantes a destacar es que al interior del TSJO, se identifican al menos 5 grupos. Con posturas antagónicas y confrontados entre sí.
Los de mayor antigüedad comandados por el presidente Eduardo Pinacho, que es doble cara, los adversarios históricos de éstos y algunos de los nuevos que son los que comanda Alfredo Lagunas y los muratistas que, aunque no son muchos, en momentos como los que se avecinan un voto es un voto.
Y ahora habrá que sumarle las nuevas magistraturas, que obviamente, atenderán indicaciones de Jara Cruz.
Las semanas próximas serán claves para ir viendo cómo se perfila esta elección, que es de la mayor importancia para el estado de Oaxaca.
DE COLOFÓN:
Oigan, que en Palacio de Gobierno de Oaxaca están mal y de malas. Por dos asuntos que ocurrieron este fin de semana.
Primero, la aparición del exgobernador Alejandro Murat Hinojosa en un evento de la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo, al que fue invitado y en el que se nota la mano del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo cual quiere decir que hay “línea” presidencial y veremos dónde aterriza el antecesor de Salomón Jara Cruz.
A ver si logra colarse al Senado de la República en una posición pluri o se integra a la campaña de la candidata oficial y de ganar la Presidencia de la República, podría formar parte del gabinete.
Mientras Murat Hinojosa busca la forma de colocarse, aquí en Oaxaca la arremetida contra sus exfuncionarios de gobierno a los que dejó solos no cesa, y se espera que en esta semana se resuelvan dos de las suspensiones provisionales de notarios, entre ellos la de Alejandro Nassar Piñeyro, a quien le quieren cancelar en definitiva su Fiat, por ahí va el tema. Veremos qué decide el juez.
Y otro asuntito es la incorporación de la senadora Susana Harp Iturribarría al equipo de “Diálogos por la Transformación” que impulsa Sheinbaum Pardo, en donde coordinará los foros con el sector cultural, lo cual puso de malas al gobernador Jara Cruz, porque pareciera que desde la Presidencia de la República le juegan las contras.
¡Qué tal!
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