La recién nombrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca (TSJE), Berenice Ramírez Jiménez, descartó que su llegada a la titularidad del máximo tribunal del estado haya derivado de componendas políticas.
La también presidenta del Consejo de la Judicatura descartó que su perfil haya sido cabildeado por magistrados federales afines a ministros de la Suprema Corte o funcionarios del Consejo de la Judicatura, incluido su cónyuge, Juvenal Carbajal, como se ha afirmado durante las últimas semanas.
“No debe ser un pecado trabajar o estar casada con alguna persona. Uno trabaja y tiene su propia conciencia; es unipersonal; nada tiene que ver. Yo siempre he dicho y nunca lo comenté en redes, que se ejercía violencia hacia mi persona”, sostuvo al ser consultada al respecto.
Ramírez Jiménez afirmó que cuenta con los méritos académicos y profesionales para ser magistrada y ahora fungir como cabeza del TSJE y Consejo de la Judicatura.
“Tengo una vida dentro del derecho”, refirió.
“En la prensa conocí algunos datos de mi vida personal. Daban circunstancias por hecho, pero yo traigo una vida atrás”, sostuvo.
Ramírez Jiménez reconoció que presentó su proyecto ante cada uno de los integrantes del Pleno del Tribunal en busca de obtener los votos necesarios para asumir la Presidencia; no obstante, volvió a descartar que hayan existido acuerdos entre el Poder Ejecutivo federal, el Poder Ejecutivo estatal y representantes del Poder Judicial de la Federación.
Ramírez Jiménez tomo posesión como magistrada del TSJE en noviembre de 2021 tras ser designada durante el penúltimo año de gobierno del priista Alejandro Murat y hoy se convirtió en la segunda mujer en encabezar el Poder Judicial tras el interinato de María Eugenia Villanueva Abraján, entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019.
Ramírez Jiménez asumirá el puesto que dejó vacante el magistrado Eduardo Pinacho Sánchez, quien ostentó el cargo desde 2020.