*No habrá cabida para actos irregulares y los ejes centrales en que trabajará será el Poder Judicial es en el combate a la corrupción, transparencia, atención cálida y humana a mujeres y grupos vulnerables
*Analizan la posibilidad de crear un Juzgado Especializado en Violencia de Género
A prácticamente un mes de haber asumido la presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), la magistrada Berenice Ramírez Jiménez advirtió que durante su administración habrá “tolerancia cero” contra jueces corruptos.
La también titular del Consejo de la Judicatura de Oaxaca (CJO), órgano encargado de evaluar y someter a procesos sancionatorios a impartidores de justicia, reiteró que durante su estancia por cuatro años como titular del Poder Judicial “no habrá cabida” para actos irregulares.
“Estaremos muy atentos en las resoluciones, en encontrar sanciones para estas personas, que no solamente los jueces: podríamos hablar de secretarios, actuarios (y) oficiales administrativos o personas que están dentro del mismo Poder Judicial y que tienen información que, a lo mejor, puede también dar paso a cuestiones de corrupción”, señaló en entrevista con Primera Línea MX.
En la actualidad, indicó la funcionaria, el TSJE se encuentra en etapa de análisis para determinar cuáles son las carencias y fallas más sentidas que se suscitan al interior de aquel poder autónomo, con el objetivo de implementar esquemas de solución.
No obstante, admitió que, de entrada, en todos los juzgados habrá un seguimiento pormenorizado para detectar “focos rojos” tanto de corrupción como de atención deficiente a las y los ciudadanos.
“En general, tenemos que hacer diagnósticos especializados para saber lo que nosotros hacemos… Es cómo identificar y ver cuáles serían las áreas donde tenemos que amarrar un poquito, centrarnos un poquito… ver qué está pasando, qué está sucediendo.
“Pueden decirnos: ‘fíjate que el juez tanto hizo esto’; ‘oye, fíjate…’ Bueno, pero entonces existe una área especial que es la Visitaduría; vas a ver ‘qué está pasando señor Juez’ y revisa, identifica.
“Nosotros, lo que estamos haciendo es identificar las variantes que podrían suceder o acontecer y atacarlas”, señaló.
Además de detectar actos irregulares en juzgados, la presidenta del TSJEO dijo que tras su llegada se ha implementado una serie de actividades con las áreas administrativas para establecer cuál es el equipo humano y material al alcance de los juzgadores.
“Estamos buscando diagnósticos a los jueces para ver cómo están, qué es lo que tienen, con qué están trabajando y también las áreas de oportunidad. Siempre existen áreas de oportunidad”.
Los ejes en los que se enfocará el tribunal oaxaqueño durante la actual administración, apuntó la servidora pública, serán combate a la corrupción, transparencia, atención cálida y humana, atención a grupos vulnerables, incluido el sector femenino, y una política de “escuchar todas las voces”.
“Nosotros desde aquí o detrás de un escritorio, podemos ver estadísticas, números, una realidad un poco diversa a la que se tiene pegada a las situaciones que se viven cotidianamente… un rostro, que no se les dio los buenos días y que no fue una atención rápida, eficiente, cálida, honesta, humana…
“Es importante escuchar todas las voces para saber qué áreas de oportunidad tenemos, dónde podemos crecer más, qué tenemos que atender; puntos prioritarios qué atender en segunda línea”.
Ramírez agregó que del balance que obtengan después de los análisis que han implementado, surgirá la estrategia para cumplir los objetivos del Tribunal.
“Ser totalmente transparentes, ser accesibles a todos los grupos vulnerables; principalmente, a los grupos vulnerables que siempre hemos tenido: mujeres, personas con discapacidad, niñas y niños… esta calidez humana que necesitamos es sentirnos seres humanos y ser tratados como seres humanos y ser humanos con derechos humanos; cero impunidad.
“Recorrer todos los distritos y ver todas las necesidades que hay. Parte de esto es tener una justicia sensible, accesible, apegada a la realidad y con una responsabilidad social”.
Violencia doméstica se disparó tras pandemia
La presidenta del Tribunal oaxaqueño alertó sobre un incremento de hasta 600 por ciento en los procesos por violencia contra las mujeres, una condición que se agudizó desde el comienzo de la pandemia de Covid-19.
En este caso, resaltó que cuando ella fungía como integrante de Sala, el órgano colegiado al que pertenecía recibía, en promedio, un proceso relacionado con ese delito por mes, pero, en la actualidad, el número es de entre cinco y seis cada 30 días.
“Los índices de violencia han crecido a lo largo de los últimos años. La pandemia nos llevó a unos índices de violencia increíbles. Anteriormente en la sala en la que yo estaba yo comentaba teníamos un caso de violencia cada mes; últimamente, eran cinco o seis casos al mes que se estaban llevando o que estábamos conociendo”.
*En estudio, creación de Juzgado Especializado en Violencia de Género*
El aumento de casos ha llevado a la actual autoridad judicial a analizar la viabilidad de instituir un juzgado dedicado a la violencia de género en el que no solamente se atiendan procesos relacionados con el delito penal en cuestión, sino que también, a la par, se resuelvan procesos de divorcio, manutención y pensiones alimenticias, entre otros.
En la actualidad, abundó, en Oaxaca no sólo se comete el delito de violencia física contra la mujer, sino también violencia psicológica, violencia psicoemocional y violencia vicaria, que no está contemplada en ningún tipo penal.
“Solamente existe en Chihuahua (un juzgado de delitos contra mujeres); no existe en otro poder judicial y justo estaba yo tratando con el Secretario Ejecutivo la posibilidad de abrir un Juzgado Especializado en Violencia, en ese tema penal, pero al mismo tiempo cuestiones familiares…”.
Otro punto que debe ser analizado y tratado, reconoció, es el rezago que existe en los procesos comenzados justamente por el delito de violencia doméstica.
Ante la queja de diversas víctimas que aseguran que sus juicios no avanzan o avanzan con lentitud, la presidenta indicó que el análisis administrativo comenzado por su gestión también entregará respuestas sobre el porqué de tal fenómeno.
“(Se debe establecer) cuántos asuntos están entrando y cuántos están saliendo… a veces no se tiene un control y ‘a ver: están llegando tantos asuntos, (se) deben resolver tantos…’.
“¿Por qué no se están resolviendo, qué es lo que sucede?, ¿por qué se están atrasando?… Podemos ver con esos diagnósticos cuáles son las necesidades y por qué se están atrasando.
“Podríamos decir: quizá se atrasan por un exhorto (o) porque vienen, quizá, desde Yucatán, y entonces no se le dio la aceleración necesaria… o porque un perito no se nombró”.
En ese sentido, refirió que cuando tengan conclusiones sobre las fallas en el sistema, el TSJE se enfocará en resolverlas y que los rezagos que puedan registrarse no sean por culpa del órgano administrador de justicia.
Finalmente, sobre su designación en el cargo, después de que se señaló que llegaría a él por un acuerdo entre el gobierno estatal y un sector del Poder Judicial Federal, reiteró que su elección se llevó a cabo a partir de la votación de cada uno de los integrantes del Pleno del Tribunal, cuyo resultado fue de 21 votos a su favor y seis en contra, y sin presiones de por medio.
Ramírez reiteró que los señalamientos en su contra recaen en el ámbito de violencia de género y violencia política.
“Es un órgano autónomo… desde antes existía una violencia de género hacia las mujeres; creo que eso es lo que se vislumbraba que era, una violencia institucional a lo mejor que era una violencia hacia las mujeres.
“Esto fue una votación; voto secreto por parte de mis amigos magistrados y compañeros magistrados… ellos decidieron quién podría ser”.
Berenice Ramírez asumió la titularidad del Poder Judicial de Oaxaca el pasado 3 de enero de 2024 y permanecerá en él hasta 2028, con la posibilidad de una reelección.