Mario Romero/Álvaro Morales
Será hasta octubre próximo cuando comenzará a cobrarse peaje en la carretera Oaxaca-Puerto Escondido, pero solamente a transportistas y a visitantes de otras entidades, reiteró hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador, al inaugurar aquella vialidad.
El mandatario sostuvo que los ciudadanos oaxaqueños no pagarán peaje durante tiempo indeterminado.
López Obrador resaltó que las cuotas que lleguen a implementarse serán para el servicio de mantenimiento de la vialidad, que tardó 15 años en construirse.
“Hasta principios de octubre (se va a cobrar peaje) y va a ser nada más para la carga y los que vengan de afuera. Los oaxaqueños no van a pagar”, señaló el titular del Poder Ejecutivo federal.
Obrador resaltó que la posibilidad de otorgar tránsito gratuito durante los próximos ocho meses se debe gracias a que la carretera es propiedad del gobierno y no de empresas privadas.
Inauguran obra
Quince años después de haber sido comenzado el proyecto, fue inaugurada en esta entidad la autopista Barranca Larga-Ventanilla, que disminuirá de seis a 2.5 horas el tiempo de traslado entre la ciudad de Oaxaca y el destino turístico de Puerto Escondido, en la región de la Costa.
Tuvieron que pasar tres administraciones estatales y las obras ser rescatadas en dos ocasiones ante problemas financieros de las empresas constructoras a las que les fueron concesionadas, para que la vialidad de 104 kilómetros de longitud pudiera ser concluida.
Con una inversión de 10 mil 670 millones de pesos, la carretera constará de dos carriles (uno por sentido), 10 puentes, tres túneles, dos viaductos, 15 entronques, dos plazas de cobro y 114 cruces.
Las autoridades federales estiman un tránsito diario promedio anual de 4 mil 253 vehículos que podrán circular a velocidades de entre 90 a 110 kilómetros por hora.
La apertura de la vialidad había sido programada el 29 de noviembre de 2023; sin embargo, tres derrumbes ocurridos en un tramo situado en el municipio de San Vicente Coatlán, en la región de la Sierra Sur, provocaron que la inauguración fueran aplazada dos meses.
La construcción de la carretera Barranca Larga-Ventanilla fue anunciada en 2006, y las obras comenzadas en 2009 a través de la constructora Omega, que se había comprometido a concluirlas en 2010.
Sin embargo, debido a problemas financieros de aquella empresa, las autoridades federales otorgaron una ampliación de dos años al plazo de construcción, pero, finalmente, la compañía terminó por abandonar el proyecto a finales de 2011, sin que registrara avances.
En 2012, Ingenieros Civiles Asociados (ICA) adquirió el compromiso de desarrollar la vialidad, pero a causa de conflictos sociales y, nuevamente, problemas económicos de la empresa, la construcción fue abandonada en 2016, con un avance del 53 por ciento.
Finalmente, en 2018, la concesión fue asignada al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), que tuvo la tarea de continuar la obra, con respaldo del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).